bebé en bacinillaGeneralmente el entrenamiento de los niños para aprender a ir al baño suele comenzar cerca de los 18 meses de vida. Aunque, realmente eto puede variar de un niño a otro, por lo que no siempre va a darse a la misma edad.

Existe la posibilidad de que, de repente, el niño sienta temor de gacer popó. De hecho, el solo hecho de tener que ir al baño puede acabar convirtiéndose en un momento espantoso para los más pequeños, principalmente en los casos donde tienen que defecar.

El bebé o niño venía llevando un pañal durante determinado tiempo, que le contenía sus heces, y estaba acostumbrado a tener un contacto directo con ellos. Pero, ahora que las heces deben terminar en el agua, podrían llegar a pensar que están perdiendo alguna parte de su cuerpo, lo que genera un gran temor. ¿Qué podemos hacer cómo padres ante esta situación?. En parasubebe te contamos

Causas principales del temor en los niños a hacer popó

Las causas del estreñimiento pueden ser orgánicas (debido a ciertas patologías o enfermedades) o funcionales, que se suceden en un 95-97 por ciento de los casos.

Entre las causas funcionales se encuentran los factores psicológicos y el miedo a hacer caca provocado por:

  • La retirada del pañal supone para el niño un cambio importante en su rutina y en su conciencia corporal. Esto lleva a algunos peques a relacionar el hecho de hacer caca con la pérdida de una parte de sí mismos, de manera que consideran las heces como algo suyo y temen expulsarlas y perderlas.
  • Según los psicólogos, para otros niños la retención de heces se debe a una cuestión higiénica, es decir, tienen miedo, vergüenza o asco de que salga de su cuerpo algo sucio y desagradable.
  • Situaciones emocionales como el inicio del cole, la llegada de un hermanito o un cambio de residencia puede alterar al niño en edad preescolar, y comenzar a sufrir escapes de pipí, incontinencia fecal o, por el contrario, retención de heces.
  • Algunos niños no se sienten cómodos yendo al baño fuera del entorno familiar, como colegios, campamentos, baños públicos… Y otros, simplemente no desean interrumpir su actividad para ir al wc, reteniendo las heces de manera voluntaria.
  • La retención de heces hace que estas se vuelvan más duras y cueste más trabajo expulsarlas (llegando a causar dolor e incluso fisuras anales), de manera que el momento de ir al baño se acaba convirtiendo en un drama para el niño.
  • Al final, se produce un círculo vicioso del que es difícil salir: retención de heces por miedo al dolor – heces cada ves más duras por la retención – cada vez más dolor en la defecación.

Cómo saber si un bebé está sufriendo de estreñimiento

En la mayoría de las ocasiones, este episodio es algo pasajero que se acaba solucionando con el tiempo. No obstante, es importante consultarlo con el pediatra para que diagnostique el estreñimiento funcional mediante la historia clínica y la exploración.

El médico será quien determine si es necesario seguir algún tipo de tratamiento con laxantes, además de remitir al niño a la consulta con el gastroenterólogo si se trata de un episodo complejo o que requiera de una especial atención.

Tips para ayudar a los niños a dejar el miedo a hacer popó en su bacinilla o inodoro

Al margen del tratamiento y las recomendaciones que nos ofrezca el pediatra, los padres también podemos llevar a cabo unas sencillas pautas que ayuden a nuestro hijo a superar ese miedo a hacer caca, para que el momento de ir al wc no se convierta en una pesadilla para ellos.

#1 La retirada del pañal debe ser un proceso respetuoso con el niño

Si vamos a comenzar con el proceso de retirada del pañal, debemos ser conscientes de la importancia de hacerlo de manera respetuosa con los ritmos y tiempos que marque el niño, pues solo así evitaremos este y otros problemas asociados a una retirada antes de tiempo.

Por supuesto, debemos evitar meterle presión, así como burlarnos, enfadarnos o castigarle, y en todo momento el niño debe sentirse cómodo y tranquilo con el proceso.

#2 Revisar la dieta del niño

La Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas, (NASPGHAN), recomienda también revisar la dieta del niño, con el fin de aumentar el consumo de frutas y verduras, y de alimentos ricos en fibra.