melónSeguramente, una de las frutas que más apetece en verano, cuando llega el calor, es el melón. Su sabor dulce y su alto contenido en agua se convierten en un alimento perfecto para hacer frente a las altas temperaturas.

Los beneficios del melón para la salud son muchos, pues 100 gramos de esta fruta aportan diferentes nutrientes: 14.8 g de carbohidratos, 0.5 g de grasa, 1.5 g de proteína, 5.706 mg de vitamina A, 546.94 mg de potasio y 74.7 mg de vitamina C. Pero, ¿es realmente seguro comerlo durante la lactancia? En parasubebe te respondemos.

De muchos médicos, se puede escuchar la prohibición más estricta de este producto durante el período de lactancia. Están seguros de que el melón inevitablemente causará trastornos digestivos tanto en la madre como en el bebé. Pero esta declaración puede ser llamada verdadera solo en parte. Considera con más detalle quién está específicamente contraindicado en el uso de esta jugosa delicadeza.

  1. En la diabetes, el consumo está contraindicado, ya que el melón contiene mucho azúcar.
  2. Personas que padecen gastritis o úlceras estomacales.
  3. Si una persona padece actualmente una enfermedad infecciosa del estómago o los intestinos.

Beneficios del consumo de melón en la lactancia

Este producto no solo es delicioso, sino que también traerá muchos beneficios. Conócelos a continuación:

  1. El melón contiene muchas proteínas, azúcares, fibra dietética.
  2. Además, contiene almidón, pectinas y sales minerales.
  3. El contenido de hierro y potasio en este producto lo hace útil para las personas que sufren de anemia. El melón también apoyará al cuerpo en enfermedades de órganos tan importantes como los riñones, el hígado y el corazón. El potasio y el hierro son especialmente necesarios para las personas con reumatismo y gota.
  4. El ácido fólico contenido en esta delicadeza traerá muchos beneficios a la madre lactante, ya que ayuda a mejorar la memoria y combate las condiciones depresivas.
  5. Comer melón a principios de otoño ayudará al cuerpo a hacer reservas de vitamina C, que deben estar presentes en el cuerpo en cantidad suficiente para protegerse contra los resfriados en invierno.

Otras vitaminas disponibles en el melón también ayudarán a fortalecer el sistema inmunológico.

  1. El betacaroteno, que, como usted sabe, se convierte en vitamina A, mejorará la condición del cabello y la piel.
  2. Silicon – apoyará el trabajo de todos los órganos y sistemas internos.
  3. Fibra dietética: muy importante para la digestión normal, afecta de manera beneficiosa a la microflora y reduce los niveles de colesterol.

Beber melón ayuda a eliminar toxinas, cálculos renales. El mismo efecto tiene el consumo regular de sandía.

Reglas básicas para consumir melón durante la lactancia

-En ningún caso, no debes comer fruta verde, incluso si realmente la quieres. El malestar estomacal es inevitable. Recuerda el riesgo para el bebé.

-Antes de cortar el melón, debe lavarse bien para evitar que entren gérmenes.

-No coma este producto con el estómago vacío.

-Si comes melón, abstente de consumir productos lácteos y alcohol. Además, no tomar el melón o beber. Incluso en combinación con agua o pan, puede ocurrir malestar estomacal.

-El melón se consume mejor por separado de todos los demás productos, de modo que después de la comida anterior y hasta la próxima hay varias horas. De esta manera, se pueden evitar los problemas relacionados con la incompatibilidad del producto con otros.

-Para determinar cómo reacciona el cuerpo del bebé al melón, come un pedazo pequeño por la mañana. Durante el día, tendrá la oportunidad de observar la reacción del cuerpo del niño. Así entenderás si puedes comer este producto.

-Si ve que no hay una reacción negativa, significa que puede usar este producto e incluso aumentar su cantidad en la dieta. Traerá muchos beneficios debido a la composición más rica.

Es importante que tengas en cuenta que lo más importante es llevar una dieta saludable, que le permita a tu pequeño recibir todos los nutrientes necesarios. Si no estás segura de agregar algún alimento a tu mesa, entonces consulta primero con un especialista.