Si te hablamos de la auriculoterapia tal vez te suene extraño. Pero en realidad es una forma de conseguir un alivio sintomático del dolor de oídos de los niños a través del masaje. ¿Quieres aprender a hacerlo? Te explicamos cómo hacer tres efectivos masajes para aliviar el dolor de oídos del bebé. También sirve para niños más mayores.
Para aliviar ese molesto dolor de oído que no deja tranquilo a nuestro bebé llevaremos a cabo la técnica del masaje que te detallamos a continuación. Recuerda que debes hacerlo de forma suave y que si su malestar es persistente, grave o está acompañado de otros síntomas como fiebre o dolor de garganta debes pedir cita con el pediatra para que lo valore. ¿Cuáles son los mejores masajes que podemos dar al bebé para aliviar su dolor de oídos?
1. Primer masaje para aliviar el dolor de oídos
Comenzamos por localizar en nuestro niño o bebé un punto por delante de la oreja que coincide con la mandíbula. Cuando tu pequeño abra y cierre la boca aprovecha para poner tu dedo y localizar dicho punto. A continuación, haz un pequeño masaje en círculos durante unos minutos. Lo que estás haciendo con esto es que los mocos se alejen de esta zona.
2. Segundo ejercicio para reducir el dolor de oídos de los bebés
Trabajaremos la oreja intentando desplegarla tirando un poco desde el centro hacia afuera, como haciendo un pequeño estiramiento (no te pierdas en el videotutorial para ver exactamente a qué nos referimos). Primero hacemos el masaje de forma muy suave y según veamos que el dolor de oídos se alivia intensificaremos el estiramiento, siempre con cuidado de no hacer daño al bebé.
También podemos hacer círculos con la oreja a la par que la estiramos. Recuerda que es una técnica que puedes usar también en niños e incluso en adultos, ¡ya verás qué bien te sientes una vez has acabado con el masaje! ¡Fuera el dolor de oídos!
3. Tercer ejercicio: masaje infantil por debajo de la oreja
El siguiente masaje que puedes poner en práctica para aliviar el dolor de oídos es este en el que trabajaremos por debajo de la oreja. En esta zona encontrarás un vientre muscular muy grueso que está muy relacionado con las molestias de oído por lo que vamos a intentar pellizcar la piel y estirarla hacia adelante para aliviar el dolor. Si notas que te cuesta mucho desplegar la piel puedes hacer primero un masaje circular en esta zona. ¿Has visto que ahora la piel está más flexible?
Estiramos desplegando la piel en esta zona para drenar los mocos dentro del conducto auditivo y bajar la molestia que causa la inflamación. ¿Tu bebé se siente ya un poquito mejor? ¡Nos alegramos de ello!
Mi bebé llora sin consuelo, ¿le duelen los oídos? ¿tiene otitis?
Puede que tu bebé aún sea muy pequeño para expresar con palabras que le duele aquí, que está cansado o que se siente molesto por esta otra razón. Pero desde luego que no le faltarán mañas o recursos para decirnos que se siente mal.
Estos son los síntomas y señales que indican que nuestro bebé podría tener dolor de oídos. Recuerda que las otitis o inflamación en los oídos pueden estar causas por un virus y también por una bacteria, en este último caso sí que podría ser necesario tomar antibiótico pautado por el médico o pediatra.
Para conocer más sobre las señales que nos pueden alertar de que nuestro bebé tiene una infección de oído, nos guiamos por el documento ‘Infecciones del oído en los niños’ del Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD por sus siglas en inglés).
– Le sale líquido del oído
Si tu bebé ha estado o está resfriado es una posible señal que nos indica de que ahora esa molestia que tiene pudiera estar en el oído. Si le drena líquido del oído, es muy posible que tenga dolor.
– Se lleva la mano a las orejas o se tira de ellas
Y además se queja cuando le tocas o se tumba de ese lado. Puede deberse a una otitis causada por una infección. Hay que observar para ver cómo se siente el pequeño y si hay otros síntomas como dolor de garganta o mocos. Si sabe decir algunas palabras o te va entendiendo mejor, puedes probar a señalar su oído y preguntarle si le duele.
– Fiebre o décimas
La fiebre no es una enfermedad en sí, ya lo sabes, pero sí un indicativo de que algo le pasa. Ante la fiebre elevada, no dudes en llevar a tu bebé al pediatra.
– Llanto e irritabilidad
Cualquier infección en el oído duele, motivo por el cual el bebé llorará más a menudo, se mostrará más irritable de lo normal, incluso será más difícil consolarle. Esto también puede perjudicar su sueño.
– Tiene problemas de equilibrio o no responde a los tonos suaves
Estos también pueden ser síntomas de que tu bebé tiene algún problema en el oído que le está ocasionando dolor. No dudes en acudir al pediatra.