En nuestra sociedad existen muchas madres toxicas. ¿Te consideras una madre toxica? Descubre en este articulo si tienes las caracteristicas.
La madre toxica es una mujer que ha llegado a la maternidad por convencionalismos, porque asi estaba disenado su guion de vida, porque eso es lo que de ella se esperaba.
¿Eres una madre toxica?
Muchas madres no son conscientes de que son una madre toxica.
Las conductas de las madres toxicas se deben simplemente a determinados rasgos de su personalidad.
Normalmente son mujeres tan dominantes y fuertes que necesitan mantener todo bajo control, de personas que piensan que expresar los sentimientos es un signo de debilidad y prefieren marcar las distancias emocionales. Tambien son madres narcisistas demasiado volcadas sobre si mismas.
En cualquier caso, en la base de esos estilos educativos casi siempre existe una gran inseguridad ya que esos comportamientos son una forma para reafirmarse y ganar en seguridad.
Rasgos de una madre toxica:
Las madres toxicas son aquellas que tienen una vision negativa del mundo, suelen ser destructivas, demasiado controladoras o sobreprotectoras y no ayudan al crecimiento personal de sus hijos.
Son excesivamente controladoras
Habitualmente la madre toxica es una persona con la necesidad de tener controlado, cada aspecto de su vida. De la misma manera intenta controlar todos los ambitos de la vida de su hijo.
Ejercer este control es su manera de expresar amor y afecto por los demas, por lo tanto lo ve como algo positivo y necesario en la relacion con su hijo.
Es posible incluso que llegue a enfadarse si su hijo decide tomar otra decision que no ha sido la indicada por ella.
Utilizan la manipulacion para conseguir sus objetivos
Cuando los hijos intentan ser independientes es frecuente que estas madres se ofendan, y expresan que se sienten rechazadas.
Con esto consiguen que el hijo, ante la posibilidad de hacer dano a su madre, cambie de conducta o que lo haga a escondidas para no hacerla sufrir.
De esta manera, en muchos casos, los hijos hacen cosas que no desean acumulando un resentimiento a tomar estas decisiones, ya que utilizan el chantaje emocional para conseguir sus propositos.
Buscan ser el centro de atencion en todo momento
Puede ocurrir que la madre toxica exprese un doble deseo encontrado.
Por un lado, quiere que su hijo triunfe en lo que haga y consiga muchos logros, pero por otro no desea que la supere a ella bajo ningún concepto.
Por una parte le estan expresando que tiene que triunfar en la vida y perseguir sus metas, pero por otro que no la pueden superar porque entonces dejarian de ser el centro de atencion.
En otras ocasiones, puede utilizar diferentes enfermedades y padecimientos para que los hijos esten siempre pendientes de ella.
Es habitual en estos casos, que usen la manipulacion para conseguir que hagan lo que ellas consideran correcto utilizando argumentos.
Son excesivamente autoritarias
Todo se debe hacer según su criterio y no admiten que los hijos tengan otras opiniones o elijan otras alternativas.
Tambien es habitual que opinen en todo lo referente a la pareja cuando el hijo la encuentra.
Esto suele provocar enfrentamientos si el hijo empieza a desvincularse de la relacion, y a mostrar una mayor independencia.
Como no ser una madre toxica
Tienes que darte cuenta si eres capaz de cambiar.
Tienes que intentar cambiar tu forma de relacionarte con tu hijo, de manera que consigas tener mayor autocontrol, mejorar las habilidades sociales y tener una mejor comunicacion asertiva, en lugar de agresiva.
Recuerda siempre que no debes olvidar estos pequenos consejos:
- Eres su madre, no su amiga
- Eres su madre, no su hija
- No compitas con tu hija
- No tienes que tener el control de todo
- No utilices el chantaje emocional
- Escucha, no solo oigas
- Se mas flexible
- Aprende a reir
- Utiliza la autocritica
El resultado de todo ello sera que disfrutaras mas de la vida y las personas de tu entorno familiar y social se acercaran mas a ti.
Asi, habras pasado de ser una madre toxica a una madre mas carinosa que hace la vida agradable a los demas, iniciandose en un proceso interno de cambio continuo.