Los nevus melanociticos, conocidos como lunares, son pigmentaciones en la piel de color rosado, marron o incluso azulado. Los lunares suelen aparecer a lo largo de la infancia y la adolescencia, y perduran durante la etapa adulta, aunque algunos lunares congenitos estan presentes ya desde el nacimiento.
Te contamos todo lo que debes saber sobre los lunares en bebes y ninos: por que aparecen, que tipos existen y que signos de alerta debemos tener en cuenta.
Lunar común y lunar congenito
Como deciamos al inicio, los nevus o lunares son lesiones pigmentadas en la piel que se producen como consecuencia de un acúmulo de melanocitos. Su incidencia es muy variable, aunque son mas frecuentes en personas con piel clara o que viven en paises con mucho sol.
No se sabe con certeza la causa por la que aparecen los lunares en la piel, aunque si se ha visto que existe una gran predisposicion genetica, de manera que suele ser habitual que los ninos que tienen lunares tengan a su vez progenitores que tambien tengan lunares, incluso en cantidades y localizaciones similares.
Se pueden distinguir dos grandes tipos de nevus:
- Los nevus congenitos: son aquellos lunares que ya estan presentes desde el nacimiento o que aparecen en los dos primeros anos de vida. Su incidencia esta entre el 1% y el 6% de los recien nacidos.
El aspecto de este tipo de lunares puede ser plano o abultado, y a menudo presentan mayor presencia de vello que el resto de la piel. Su tamano varia desde los pocos centimetros, hasta ocupar grandes areas de piel (nevus congenitos gigantes). El tamano de los nevus congenitos va creciendo conforme el nino crece, pudiendo llegar a ser en la edad adulta hasta tres veces mas grande que el tamano que presentan en la infancia.
- Los nevus adquiridos comunes: este tipo de lunares son los mas frecuentes y aunque pueden aparecer a lo largo de la vida, suelen hacerlo con mayor frecuencia durante la infancia y adolescencia. Su tamano es generalmente pequeno.
El aspecto de los lunares comunes varia de una persona a otra. Los hay redondeados, planos, abultados, lisos y, a veces con aspecto de verrugas. Su color tambien varia, e incluso en un mismo individuo los lunares comunes podrian ir aclarandose poco a poco a medida que va creciendo.
¿Un lunar puede convertirse en melanoma?
El melanoma (cancer de piel) puede aparecer en cualquier parte de la piel y no exclusivamente sobre un lunar o mancha, pero es importante tambien que un dermatologo revise con periodicidad los lunares, incluso en el caso de los ninos, para descartar cualquier cambio patologico.
La periodicidad de las revisiones dermatologicas dependera del tipo de piel que tenga el nino (las pieles mas claras son mas sensibles y vulnerables), el tipo de nevus que presente y su localizacion, asi como sus antecedentes familiares.
Y es que aunque el melanoma se da con mayor frecuencia en la edad adulta, por desgracia los ninos y adolescentes no estan exentos de padecerlo, de ahi la importancia de las revisiones periodicas y de extremar los cuidados en su piel.
Cambios en los lunares que deben ponernos en alerta
Al margen de las revisiones con el especialista, los padres tenemos que estar pendientes de cualquier cambio o alteracion significativa que se produzca en los lunares de la piel de nuestros hijos, y consultar con el medico en caso de apreciar:
- Asimetria en el lunar: una mitad no es igual que la otra.
- Bordes mal definidos, que dejan de ser redondeados y se extienden irregularmente por algún lado
- El lunar presente mas de un color, sobre todo azul, negro o rojizo.
- Que el lunar sangre, pique o moleste
- Que el lunar aumente o disminuya de tamano rapidamente
- Que el lunar presente cualquier tipo de alteracion que nos llame la atencion (cambio de color, se descame, cambie su textura, se eleve…)
Tratamiento de los lunares
Por lo general, la mayoria de los nevus no requieren ningún tipo de tratamiento salvo que afecten a nivel estetico, esten localizados en una zona en la que haya un mayor riesgo de lesion debido al roce, o el medico indique extirparlo por el riesgo de malignizacion que conlleve. Esto ocurre especialmente en el caso de los nevus congenitos gigantes, en los que el riesgo de desarrollar melanoma puede elevarse hasta un 15%.
Y antes de terminar queremos insistir una vez mas en la importancia de cuidar la piel de nuestros hijos desde que son bebes y protegerlos de la exposicion directa al sol (y no solo cuando vayamos a la playa o a la piscina), pues el 80% del dano solar se produce antes de los 18 anos.