Las verduras son alimentos saludables que ayudan al desarrollo de los pequeños, además su contenido calorico es tan bajo, que se convierten, junto a la fruta, en la comida perfecta para los niños que tengan tendencia a la obesidad. Pero no solo son muy útiles para controlar el sobrepeso, también ayudan a la prevención de diversas enfermedades infantiles como pueden ser la diabetes, el colesterol, trastornos digestivos o cáncer. Y, no nos olvidamos que son alimentos ricos en fibra que nos sacian y, por puesto, nos ayudan frente a posibles problemas de estreñimiento.
Verduras y hortalizas que deben probar primero los bebés
Los médicos recomiendan el consumo de frutas y verduras (3 raciones de fruta y 2 de vegetales, una de ellas preferiblemente sin cocinar, es decir, cruda) y desde los distintos organismos públicos se lanzan campañas para que calen en la sociedad con el fin de concienciarnos a tener una buena y equilibrada alimentacion, y sobre todo en los mas pequenos de la casa. Las verduras y hortalizas apropiadas para empezar a los 6 meses son: judia verde, calabacin, calabaza, patata y boniato. La cebolla y el puerro se pueden introducir con precaución viendo la tolerancia del bebé, ya que pueden provocar gases. Siempre introduciendolas de una en una para de este modo saber si alguna le ha producido alergia, gases, estreñimiento, diarrea…
Hay verduras, que por su aporte alto en oxalatos y nitritos no son aptas hasta los 12 meses, como espinacas, acelgas, coles, chirivia, esparragos, nabos, remolacha y apio.
Las zanahorias también tienen niveles altos de nitritos, pero se pueden ofrecer a partir de los 6 meses si es en poca cantidad (y siempre desechando el agua de coccion, ya que la mayor parte de los nitritos quedarán ahi), si no, mejor esperar a los 9 meses. Si queremos beneficiarnos de los betacarotenos (presentes en la zanahoria) también lo podemos hacer mediante la calabaza o el boniato. A veces, a algunos bebés se les puede teñir la nariz comiendo zanahoria o calabaza, esto no es negativo, los carotenos tienen un efecto protector de piel y mucosas, es simplemente un problema estético y se elimina quitando estas verduras durante un tiempo de la alimentación del pequeño.
El tomate también es un caso aparte. Es una de las verduras mas alergénicas. Suele provocar erupciones alrededor de la boca (por contacto), asi que es fácil detectarlo. Lo podremos dar a partir de los 6-7 meses y si vemos reacción esperaremos a los 9-12 meses. Elige los mas maduros y cocidos sin piel ni pepitas. Los tomates son ricos en licopeno, este antioxidante se asimila mejor si el tomate ha sido cocinado y si esta mezclado con grasa (en este caso aceite de oliva).
La sal o azúcar en preparaciones del bebé
Es importante recordar, que no es recomendado adicionar sal y azúcar en las comidas de los bebés, tampoco licuar los alimentos. Las comidas pueden ser aplastadas con un tenedor o raspadas con una cuchara, por ejemplo, para ayudar en el desarrollo de la masticación, respiración y en el reconocimiento de diferentes sabores y texturas de los alimentos por el bebé. Los nuevos alimentos deben ser introducidos en la dieta del bebé de forma gradual, debiendo ser ofrecida una comida salada en el almuerzo o en la cena, con cereales o tubérculos, vegetales frescos, proteínas y legumbres, y una comida de frutas frescas en la merienda de la mañana o de la tarde, completando con la leche materna o fórmula infantil. Sepa más cómo iniciar la alimentación del bebé de 6 meses.
Recetas delicioas y prácticas de papillas con verduras para bebé
Las papillas saladas deben ser hechas con vegetales, tubérculos o cereales, legumbres y proteínas y los alimentos pueden ser aplastados con un tenedor, y las carnes bien cocidas y desfiadas, teniendo el cuidado de no dejar pedazos grandes. Para preparar las papillas, deben ser usados condimentos y hierbas frescas, como cebolla, ajo, perejil o cilantro. Sin embargo, la sal no debe ser usada en las comidas de los bebés. Algunas opciones de papillas saladas son:
1. Papilla de papa y calabacín
La papilla de batata y calabacín es rica en fibras y vitamina A, vitamina del complejo B, vitamina C y minerales, como fósforo, potasio, calcio y magnesio, nutrientes esenciales para el desarrollo saludable del bebé. Además de eso, el calabacín tiene grandes cantidades de agua, ayudando en la hidratación del bebé y siendo fácil de digerir. Ingredientes
- 1 papa pequeña;
- ½ calabacín;
- 1 cucharadita de perejil picado fresco;
- Agua.
Modo de preparación Lavar bien la papa y el calabacín, pelar y cortar en cubos, llevando a cocinar a fuego medio con agua. Comprobar con el tenedor si las verduras están cocidas, retirar del fuego. En un plato, colocar 1 cucharada de papa cocida y aplastar con el tenedor. En el mismo plato adicionar 1 cucharada de calabacín y aplastar con el tenedor. Condimentar las verduras con el perejil y agregar 1 cucharada de proteínas (pollo, carne o pescado), aplastar o deshebrar bien y agregar 1 cucharada de legumbres cocidas (frijoles, garbanzos, arvejas o soja), y aplastar con el tenedor. Se puede adicionar una cucharadita de aceite de oliva. Esperar que la comida se encuentre tibia y dar de comer al bebé cada alimento de forma separada.
2. Papilla de camote con zanahoria
La papilla de zanahoria y camote o batata es rica en betacarotenos, vitamina A, vitamina B y vitamina C, además de tener buenas cantidades de fibras, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y mantener el buen funcionamiento del intestino. Además de eso, esta papilla es una muy buena fuente de energía para el crecimiento y desarrollo saludable del bebé. Ingredientes:
- 1 camote o batata pequeña;
- 1/2 zanahoria;
- Agua.
Modo de preparación: Lavar y descascar el camote y la zanahoria, cortar en cubos y llevar a cocinar en una cacerola con agua en fuego medio, hasta que los vegetales queden blandos. Apagar el fuego y escurrir bien. En un plato, colocar 1 cucharada de zanahoria cocida y aplastar con el tenedor. Colocar una cucharada de camote cocido y amasar con el tenedor. Adicionar 1 cucharada de proteínas (pollo, carne o pescado), aplastar o deshebrar bien y agregar 1 cucharada de legumbres cocidas (frijoles, garbanzos, arvejas o soja), y aplastar con el tenedor. Se puede adicionar una cucharadita de aceite de oliva. Esperar que la comida se encuentre tibia y dar de comer al bebé cada alimento de forma separada.
3. Papilla de betabel con calabaza
La papilla de betabel con calabaza es rica en nutrientes como betacarotenos, vitamina A, vitamina C, hierro, zinc, potasio y calcio, que son esenciales para el desarrollo de los huesos, fortalecer el sistema inmunológico y proteger el sistema nervioso del bebé. Ingredientes:
- 1 rodaja de calabaza;
- 1 betabel sin cáscara;
- Agua.
Modo de preparación: Lavar bien, descascar y cortar la calabaza en pequeños pedazos. Colocar la calabaza en una cacerola con agua y llevar a fuego para cocinar durante 10 minutos o hasta que los vegetales estén blandos. Por otro lado, lavar bien, descascar y cortar el betabel. En otra cacerola, cocinar el betabel hasta que quede blando. Apagar el fuego y escurrir los vegetales. En un plato, colocar 1 cucharada calabaza cocida y aplastar con el tenedor. Colocar una cucharada de betabel cocido y amasar con el tenedor. Adicionar 1 cucharada de proteínas (pollo, carne o pescado), aplastar o deshebrar bien y agregar 1 cucharada de legumbres cocidas (frijoles, garbanzos, arvejas o soja), y aplastar con el tenedor. Se puede adicionar una cucharadita de aceite de oliva. Esperar que la comida se encuentre tibia y dar de comer al bebé cada alimento de forma separada.
4. Papilla de arroz con pollo y vegetales
La papilla de arroz con pollo y vegetales es rica en proteínas que ayudan en la formación de los músculos y tiene buenas cantidades de carbohidratos, necesarios para otorgar energía en el desarrollo y crecimiento del bebé. Ingredientes:
- 4 cucharadas de espinaca lavada y picada;
- 1 cucharada de arroz;
- 1/2 zanahoria pequeña picada en cubitos;
- 2 cucharadas de pollo cortado en cubitos pequeños;
- 1 cucharadita de cilantro fresco y picado;
- Agua.
Modo de preparación: Colocar todos los ingredientes, excepto la espinaca y el cilantro, en una cacerola y cubrir agua. Llevar a fuego medio y cocinar hasta que todos los ingredientes estén más blandos. Cuando falte poco para que los vegetales se encuentren cocidos, agregar la espinaca y el cilantro y cocinar unos minutos más. Apagar el fuego y dejar enfriar. En un plato, colocar 1 cucharada zanahoria cocida y aplastar con el tenedor. Colocar una cucharada de espinaca cocida y deshebrar o aplastar con el tenedor. Adicionar 1 cucharada de pollo cocido y aplastar o deshebrar bien. Por último, agregar 1 cucharada de arroz cocido y pisar con el tenedor. Se puede adicionar una cucharadita de aceite de oliva. Esperar que la comida se encuentre tibia y dar de comer al bebé cada alimento de forma separada.