Una correcta alimentación permite el bienestar del embarazo y el correcto desarrollo del bebé. Por esta razón, los especialistas en salud hacen hincapie en que la madre lleve una dieta balanceada, rica en proteínas, verduras y frutas.

Concretamente, las son uno de los alimentos estrellas en el embarazo, aparte de contener vitaminas y minerales, contienen un rico sabor, agua y fibra, lo que ayuda a mantener la salud digestiva, que se puede ver afectada en estos 9 meses. En este artículo, hablaremos de las frutas recomendadas y prohibidas en el embarazo, los beneficios de su consumo y cuales son las mejores frutas para consumir en esta etapa.

No hay una fruta como tal que sea prohibida en el embarazo, sin embargo, algunas de ellas pueden intensificar los sintomas propios del embarazo, como la acidez. Además, tambien es recomendable evitar las frutas que no cumplan con los requisitos de higiene. Veamos cuales son las frutas no recomendadas en el embarazo:

  • Piña: Evitarla en caso de que estes padeciendo de reflujo gastroesofagico y acidez.
  • Frutas sin lavar: Esta totalmente prohibido consumir frutas que no esten previamente lavadas, debido al riesgo de contraer enfermedades infecciosas como toxoplasmosis, salmonela o listeria. Estos microorganismos pueden estar presentes en la piel de las frutas y contraer estas infecciones es muy grave, tanto para el embarazo como para el correcto desarrollo del bebé.
  • Frutas cultivadas con pesticidas: Es conveniente evitarlas y escoger frutas cultivadas orgánicamente.
  • Frutas con mal aspecto: Evita comprar frutas que esten mohosas.
  • Evitar zumos sin pasteurizar: Es mejor elegir zumos pasteurizados o preparados en casa.
  • Evita mezclar mas de 3 frutas y consumirlas en grandes cantidades, pues ser contraproducente para la digestión.

Existen frutas prohibidas en el embarazo?

Lo cierto es que decir que hay frutas prohibidas en el embarazo no es del todo correcto porque, en principio, todas las frutas están permitidas durante la gestación. Sin embargo, sí existen algunas precauciones y límites a tener en cuenta cuando se trata de frutas y embarazo:

  • Una mujer embarazada no debería tomar nunca fruta sin lavar. También se deben lavar las verduras, que, además, se recomienda tomar cocinadas. Tomar estas precauciones reduce el riesgo de infecciones e intoxicaciones por bacterias como la listeria o la salmonella, que pueden afectar a la madre y al feto. Estos problemas aumentan el riesgo de aborto, parto prematuro y consecuencias neurológicas graves para el niño.
  • Otro tipo de frutas prohibidas en el embarazo son las frutas que contienen pesticidas. A pesar de que no existen evidencias científicas claras acerca de la relación entre ingesta de pesticidas en el embarazo y aborto o parto prematuro, lo mejor es optar por frutas de cultivo ecológico, que garantizan mejores nutrientes y una mayor seguridad para la salud.
  • También se recomienda evitar los zumos, aunque estén preparados con fruta fresca. Por una parte, los zumos no pasteurizados pueden contener bacterias y parásitos. Por el otro, aunque estén pasteurizados, no son saludables para la mujer embarazada porque este proceso reduce los nutrientes.
  • Las frutas en conserva como en almíbar, las mermeladas o las frutas deshidratadas tampoco son recomendables para embarazadas debido a su alto aporte de azúcar. Este exceso puede ser perjudicial, sobre todo para algunas mujeres, como las que sufren de diabetes gestacional o alergias provocadas por los cambios hormonales que se producen durante el embarazo. También debes evitar un consumo elevado de azúcar para combatir la caries y prevenir la necesidad de tratamientos odontológicos en embarazadas.
  • Deberías tener cuidado si después de comer fruta notas sensación de acidez o reflujo ácido. En este caso, tu médico puede recomendarte reducir el consumo de alguna fruta en concreto.

Como ves, no hay realmente frutas que estén completamente prohibidas durante la etapa de gestación, sin embargo, hay muchos cuidados que debes tener al momento de consumirlas para no poner en riesgo tu salud o la de tu bebé.