Los límites y reglas ayudan a establecer un orden para que todos funcionemos mejor, además de regular la vida cotidiana y evitar conflictos. Un niño feliz es un niño que necesita sentirse seguro y protegido, y para ello necesita límites y reglas.

La palabra “límite” tiene que ver con el borde, con el término o final de algo; con un “hasta aquí es conveniente”. En cuanto a la educación del niño, establecer límites es decirle hasta dónde puede llegar, qué tiene permitido hacer y qué no. Los límites le dan al niño contención, seguridad y protección para enfrentarse al mundo. Sin embargo, no siempre es bueno limitar a los niños a ciertas cosas, existen libertades que el pequeño puede tomar para su propia autonomía.

Hay que tener claro que prohibir todo es un error. Hay ocasiones en las que es necesario que intervengan los padres para frenar conductas, ya que suponen un peligro para el nino o para su entorno. Pero a veces se prohiben actuaciones de los niños solamente por el propio miedo de los adultos o para que se estén quietos y no molesten. Si hacemos esto, el problema está en nosotros.

Por eso lo importante es prohibir aquellas cosas que puedan suponer un peligro, pero no aquellas por las que por nuestra comodidad no queramos que hagan.

Quizás te estés preguntando, ¿que cosas no debo prohibir a mi pequeño? Pues vamos a ver a continuación alguna de ellas.

#1 Saltar, correr y gritar en casa

Para un nino correr, saltar y gritares un juego con el que libera sus emociones y le ayuda a relajarse, expulsar la energia, etc.

Aunque si que hay que explicarle que esas mismas cosas en otros sitios como un hospital, la calle o el supermercado, no se deben hacer. En esos lugares hay personas a las que podemos molestar con los gritos y saltos.

#2 Dibujar o pintar solo

A veces, por el hecho de que pueden ensuciarse, pintar en la pared, comerse los colores, etc., los padres prohiben pintar a los ninos. Esto es un error; pintar o dibujar desarrolla la creatividad e imaginacion de nuestro hijo, asi como da salida a sus emociones. Comprale pintura que sea facil de limpiar y lavar, colores no toxicos y dale la oportunidad de que sea libre pintando.

#3 Comer con las manos

Esto forma parte del aprendizaje natural de los ninos pequenos y ellos usan las manos para comer. Necesitan conocer las texturas de los alimentos, relacionarse con ellos, descubrir sabores, etc.

Por eso debes permitir que coman con las manos. Si te preocupa que se ensucien, comprale un babero impermeable con mangas; esto hara que se manche menos.

Cuando ya sean capaces de utilizar la cuchara, dejalos que coman solos, aunque para los padres sea mas rapido y comodo darles nosotros mismos.

#4 Ver dibujos animados

Si los dibujos son educativos y siempre en su justa medida, con unos horarios establecidos para verlos es bueno que lo hagan. Los padres podemos acompanarlos y verlos juntos.

#5 Ayudarte en casa

Muchos papas no dejan que ayuden los ninos diciendo “lo vas a tirar”, “se te va a caer al suelo”…Luego, cuando el nino es grande, se suelen quejar porque no hacen nada. Pues para evitar esto, es bueno dejar que el nino colabore en las labores del hogar. Ésto hara que se sienta útil.

Hay que dejarlo que nos ayude, siempre que sean cosas que ellos puedan hacer: llevar la ropa sucia a la lavadora, poner la mesa, regar las plantas, recoger sus juguetes… En cuanto te ayude refuerzalo diciendole que sin su colaboracion no lo hubieras terminado a tiempo.

#6 Trepar y jugar en el parque

Si los niños trepan y se suben al tobogan más alto, no se lo prohibas. No le quites el ojo de encima, pero dejalo que suba y baje para aprender a hacerlo. Si es necesario, ayúdalo para que aprenda como hacerlo.

Ya sabes algunas de las cosas que no debes prohibir a tu pequeño. Recuerda que si le decimos que no a todo, lo que estamos haciendo es limitar su desarrollo y la formación de su personalidad.

Eso no quiere decir que le digamos que si a todo y que seamos permisivos, sino que sepamos diferenciar que cosas no debe hacer porque sean un peligro para ellos y que cosas prohibimos por nuestra comodidad. Hay que dejarles cierta autonomía, puesto que esto los ayuda a ser felices.