bebé toma leche de vacaSi consideramos bebés a aquellos niños que tienen menos de un año de edad, la leche de vaca no es buena para ellos ni se les debería ofrecer. Una introducción temprana podría estar relacionada en algunos casos con trastornos como anemia ferropénica, intolerancia a la lactosa o alergias a la proteína de la leche de vaca, entre otras cosas.

¿Cuándo se debería empezar a dar leche de vaca a un bebé?

En caso de los niños alimentados con pecho, lo ideal es seguir ofreciéndolo hasta los 2 años de edad y/o hasta cuando madre e hijo o hija quieran. La leche materna es la mejor opción y, mientras ésta dure, no hace falta introducir ninguna otra. Muchas veces por la presión de la sociedad se deja de dar el pecho a edades muy tempranas, ya que en España no está muy extendida la visión de una madre dando el pecho a un niño o niña “mayor”, pero solo nos tenemos que parar a mirar la naturaleza. Somos la única especie animal que deja de dar su leche a sus hijos para ofrecerles la leche de otros mamíferos.

Por otro lado, en caso de los niños y niñas que se alimenten con leche de fórmula, deberán tomarla mínimo hasta los 12 meses de edad. Después, pueden continuar con leches de crecimiento, aunque lo más recomendable es pasar a leche de vaca entera debido a la carga de azúcar que contienen las primeras.

¿A que edad se puede dar leche de vaca a un bebé?

Se puede dar a partir de los 12 meses de edad. No obstante, la AEDP nos indica que partir de los 9-10 meses se pueden introducir derivados lácteos como queso o yogures en pequeñas cantidades.

Consejos para introducir la leche de vaca en la dieta del bebé

Lo primero de todo, como hemos leído a lo largo de este artículo, debemos esperar mínimo hasta los 12 meses para introducir la leche de vaca a nuestro bebé. Antes de esta edad, los niños y niñas ya están expuestos a las proteínas que contiene la leche, ya que estas pasan a través de la leche materna, y las leches de fórmula están hechas a partir de la leche de vaca. Pero no es lo mismo estar expuestos a las proteínas que tomar la leche directamente. Por lo tanto, debemos tener las mismas precauciones que con cualquier alimento nuevo que introduzcamos, evitando las últimas horas del día para hacerlo y estando atentos a cualquier signo de alergia o intolerancia que pueda presentar.

Por otro lado, la composición debe ser 100% leche de vaca entera, sin añadidos ni azúcares. Debemos evitar las leches desnatadas o semidesnatadas ya que la grasa va a aportar nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de nuestro hijo o hija, además de vitamina D, esencial para evitar el raquitismo y ser sumamente beneficiosa para el fortalecimiento de los huesos. La cantidad apropiada que deberían tomar a partir de esta edad es alrededor de 3 vasos al día o, lo que es lo mismo, unos 500ml más o menos. Se debe ofrecer fuera de las comidas principales ya que los lácteos son inhibidores del hierro y dificultan su absorción.

Por último, debemos tener en cuenta que puede que a nuestro hijo o hija le desagrade el sabor ya que no está acostumbrado o acostumbrada a él, por lo que debemos tener paciencia e ir ofreciéndosela poco a poco reduciendo el tipo de leche que toma habitualmente si es lo que queremos.

Como conclusión, la leche de vaca es un alimento óptimo que aporta ciertos beneficios dentro de una dieta variada y equilibrada, pero debemos respetar los tiempos de introducción para que estos beneficios no se vuelvan en nuestra contra.