juguete con sonidoLa estimulación auditiva resulta beneficiosa para el desarrollo de los bebés, pero hay que tener en cuenta, el límite de la intensidad de los sonidos. Los bebés prefieren los colores intensos, brillantes, objetos o juegos que se muevan o proyecten ruido, por ello se les coloca juguetes móviles y musicales en la cuna, para llamar su atención y poder distraerlos. Esto contribuye también a construir la noción de causalidad en el niño.

Los primeros sentidos que perciben los bebés son la vista, el sonido y el tacto. Por esta razón, los bebés manifiestan preferencias por objetos de colores, brillantes, que hagan ruido y se muevan, como por ejemplo, los móviles que se suelen poner en las cunas para distraerlos. En la habitación de mi hija había un payasito colgado del techo, que cada vez que le dábamos cuerda, empezaba a mover la cabeza mientras sonaba una canción. A mi hija la volvía loca. Sus ojitos brillaban como estrellas y empezaba a mover sus piernasy todo el cuerpo.

Sonajeros, campanas, bocinas y otros juguetes que hacen ruidos, ayudan a construir la noción de causalidad en el bebé y por ello resultan especialmente atractivos. Pero a partir de los dos años las canciones infantiles despiertan un interés diferente en los bebés. Necesitan de más ruidos. Los instrumentos musicales de percusión, como panderetas, batería y xilófonos, les atraen, así como el ruido de los teléfonos, de las cajas registradoras, los coches de bomberos, las sirenas de los coches de policía o de las ambulancias.

La estimulación auditiva es beneficiosa pero también puede representar un riesgo para los pequeños. Los audiólogos alertan sobre el peligro de juguetes infantiles con alto nivel sonoro, y aconsejan a los consumidores a que vigilen el nivel de ruido de los juguetes sonoros, comprobando si cumplen con la normativa legal europea (CE). Ellos advierten que la exposición prolongada a ruidos intensos puede causar lesiones permanentes en el oído de los niños. La asociación Clave revela, después de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California sobre la seguridad de los juguetes, que existen muchos juguetes que exceden las normas permitidas y que, por lo tanto, es necesario que los niños pequeños jueguen siempre con la supervisión de un adulto.

11 terribles efectos del ruido sobre la salud de los niños

Los sonidos más perjudiciales para el oído infantil y adulto son los de un avión al despegar o el de una traca de petardos a muy poca distancia. Pero tal vez estos sonidos no se encuentren cerca de ti. Sí encontrarás, sin embargo, un gran enemigo para los niños: el volumen de la música demasiado alta. Ten cuidado y controla el volumen al que tu hijo escucha música o una película a través de los auriculares.

La OMS y otros organismos relacionados con la salud han coincidido en que el ruido puede provocar auténticos estragos en la salud de niños y adultos. Estos organismos apuntan a que las consecuencias pueden ser fisiológicas (dolores, pérdida de audición, etc.), pero también psicológicas (irritabilidad, bajo rendimiento escolar, etc.).

Si te sometes a un ruido constante superior a los 85-90 decibelios, podrás sufrir alguno de estos problemas.

1. Cefalea
El dolor de cabeza (incluso las neuralgias) es uno de los síntomas más relacionados con la exposición a ruido fuerte.

2. Estrés
La exposición continuada o prolongada a un ruido fuerte puede generarte ansiedad y estrés. Y el estrés, a su vez, es causante de numerosas enfermedades crónicas, diferentes molestias físicas… Todos estamos más irritables cuando estamos sometidos a estrés, ¿verdad?

3. Dificultad de la capacidad auditiva o hipoacusia
Las neuronas auditivas no se regeneran. El exceso de ruido las destruye y esto provoca una pérdida auditiva progresiva. Puede que pienses que un simple ruido no puede hacerte mucho daño, pero la pérdida auditiva es progresiva e irrecuperable.

4. Problemas para dormir
Muchos niños tienen problemas para dormir después de estar expuestos a mucho ruido o de forma muy continuada. El insomnio muchas veces se origina por causas externas. El ruido excesivo tiene la capacidad de provocar problemas del sueño tanto en niños como en mayores.