cómo pujar durante el partoLos pujos maternos, durante la fase del expulsivo en el parto, son indispensables para que el bebé pueda descender por la pelvis materna y salir al exterior. Son la fuerza que realiza la madre para empujar a su bebé a través del canal del parto.

Se trata de un acto reflejo que suele coincidir con la dilatación del cuello uterino de 10 centómetros y el momento en que la cabeza del bebé se encaja en la pelvis materna. Estos pujos espontáneos son los más efectivos y respetuosos para la madre y el bebé.

¿Cuándo es Momento de Comenzar a Pujar?

En el momento en que la cabeza del bebé se encaja en la pelvis materna, presiona un lugar concreto, que es el que provoca la necesidad de empujar, que generalmente coincide con la contracción. De esta manera se unen ambas fuerzas: la que ejerce la madre con el abdomen y la contracción uterina.

Aunque el parto significa paciencia y hay que respetar su duración, existen ocasiones en las que la madre no siente esos deseos de pujar.Una buena anestesia epidural debe conseguir que la mujer no sienta dolor pero si note las contracciones. Pero no siempre se logra, por lo que en muchas ocasiones la madre no siente esa necesidad de empujar, no sabe hacia donde dirigir el pujo y ni siquiera puede ejercer la fuerza necesaria para ayudar a su bebé a nacer.

Los pujos del parto deben empezar cuando la mujer siente deseos de empujar: así serán más efectivos. Los profesionales sanitarios señalan a la mujer cuando empezar y terminar los pujos, hacia donde dirigir la fuerza y en ocasiones, pedir que deje de empujar.

Podemos pedir que deje de empujar al final del expulsivo, cuando la cabeza del bebé esta coronando a través de la vulva materna, y el periné está tan tenso que puede desgarrarse si la madre sigue empujando con tanta fuerza. Entonces procuramos eliminar la fuerza de pujo, dejando que sea solo la fuerza de la contracción y la gravedad la que ayude a que la cabeza del bebé salga.

¿Como Pujar?

Pero también la dirección del pujo es fundamental . Tal y como explica la matrona la mujer debe dirigir su fuerza hacia la vagina, algo que parece obvio pero que no siempre se hace asi:

Las contracciones y la prensa abdominal son el ‘motor del parto’, lo que ayuda al bebé a salir.

Lo ideal seria realizar tres pujos en cada contracción, seguido de un periodo de descanso entre contracciones para que la madre y el bebé descansen.
Esos pujos seran mas efectivos, y por tanto lograran que el parto sea mas corto, si coinciden con la contracción y con la madre colocada en vertical, la posición mas fisiológica.

Existen dos Tipos de Pujos

  • Pujo en espiración o exhalación (glotis abierta). Se realiza una inspiración y, tras finalizarla, se va soltando el aire lentamente mientras se activa el músculo transverso (algo asi como abrazar al bebé con el abdomen), y se dirige la fuerza hacia la vagina.
  • Pujo en apnea (glotis cerrada). Se realiza una inspiración y, tras finalizarla, se mantiene el aire dentro de los pulmones, no se suelta. Y ahi, en apnea (sin respirar), se empuja.

En las últimas semanas de gestación se pueden ir practicando los pujos, para tener confianza el dia del parto, para ir entrenando los músculos abdominales y saber como realizarlos de manera correcta.

Pujar Mal Durante el Parto Tiene Consecuencias

Porque aunque el objetivo de los pujos dirigidos y espontáneos es el mismo, la evidencia científica apunta que la realización de los primeros de manera sistemática altera la fisiología del parto, al aumentar la probabilidad de intervención sanitaria con episiotomias e instrumentales.

Esto supone un riesgo para el periné de la mujer, pudiendo ocasionar lesiones que se traducen en incontinencia urinaria, gases, dolor en el perine, coitalgia, prolapsos, y demás disfunciones.

En resumen: como los pujos son un acto reflejo, hay que permitir que la madre viva el parto con naturalidad. Permitir que se mueva libremente y adoptar la postura que le pida el cuerpo. Esto se traduce en menos sufrimiento para el bebé y menos lesiones para la madre.