niña elige su ropaEn primer lugar, consideramos que es necesario entender por qué a los niños les parece atractivo empezar a escoger su pijama o elegir su ropa. Y es que los más pequeños de la casa siempre observan todo lo que hacemos en nuestro día a día, incluyendo cuando nos dirigimos al armario a escoger el atuendo que nos colocaremos.

Al final, esto les resulta atractivo e interesante, y comienzan a imitar la rutina de mamá o papá al arreglarse, puesto que, les parece interesante la gran cantidad de opciones a elegir y las combinaciones de textura o color que pueden originar.

Por ende, si tu pequeño de un momento a otro empieza a querer hacer por su cuenta sus propios outfits, ¡no te alarmes! Esto es algo totalmente normal en su proceso de crecimiento y desarrollo.

Beneficios de permitir que tu hijo elija sus prendas de vestir

Este es un punto importante a destacar, ya que cuando los pequeños empiezan a tomar la iniciativa de seleccionar sus propias prendas de vestir e incluso su pijama, no es sano para su salud mental y autoestima que se lo impidamos.

¿Por qué? Simple, ellos se encuentran en una etapa de su vida en la que la aprobación de sus padres es vital para empezar a formar su confianza y personalidad.

Y, si nosotros paralizamos este momento tan importante de sus vidas en la que se sienten con la capacidad de tomar sus primeras decisiones importantes, estaremos creando un ambiente de inseguridad e incluso rechazo a efectuar elecciones en un futuro.

Entonces, ¿este proceso influye en su salud mental?

Debemos decir que sí, y lo hace en gran manera. ¿Por qué? Bueno, obsérvalo, de esta manera, a nosotros como adultos nos deprime un poco cuando damos una sugerencia o proponemos una decisión y únicamente recibimos rechazo e incluso comentarios negativos de las personas de nuestro entorno.

Imagina entonces lo que provocaría en un niño que quiere simplemente escoger su próximo atuendo de vestir y que nosotros privemos su libertad creativa. ¡Exacto! Se van a sentir mal, sentimiento que va a afectar directamente su autoestima, individualidad e iniciativa para efectuar elecciones en el futuro.

¿Que podemos hacer con sus caprichos?

Una vez puesto su armario a punto, queda gestionar sus caprichos. Veamos algunas estrategias que suelen funcionar cuando el pequeño se pone muy rebelde:

1. No quiere vestirse. A partir de los 4 años, un niño puede perfectamente manejarse solito para ponerse la mayoria de las prendas, sobre todo si son de verano. Es cuestión de darle tiempo e insistir. Si le has dado lo uno y lo otro y sigue en pijama, no caigas en la tentación de vestirle. Sin enfadarte pero con firmeza, haz que asuma las consecuencias de su conducta. Si no se viste no puede ir al parque, a la playa, a casa de los abuelos… ¿Se resiste todavia? Haz ademán de llevarle en pijama a la calle y seguro que cambia de opinión.

2. Siempre la misma ropa. Algunos pequeños pasan por etapas en las que solo quieren llevar una misma prenda: las bailarinas de purpurina, el chandal azul… Las manias de los niños suelen pasar por si solas pero mientras estén de actualidad, mejor que enfrentarse, conviene abrir una negociación: si vamos al cine, no al chandal pero vale para ir al parque. Con frecuencia, los niños se muestran mas flexibles cuando se les da varias opciones. Un oportuno “Elige entre estas tres prendas” te lleva a tu objetivo mejor que un taxativo “Ponte este vestido”.

3. Como los amigos. A partir de los 8 años aproximadamente, niños y niñas buscan la identificación con los amigos. Con frecuencia, la opinión del grupo cuenta mas que la de sus padres. Si les obligamos a llevar una prenda que no corresponde a sus codigos, les forzamos a contravenir “las normas” del grupo. Eso no es una justificación para que siempre vistan como quieran pero si entender su punto de vista y no obligarles a llevar algo concreto que claramente rechazan.

¿Desde qué edad los niños empiezan a escoger su ropa?

La verdad es que esto va a depender mucho de cada niño, su nivel de autonomía y su proceso de crianza. No obstante, expertos aseguran que los pequeños empiezan a sentir el deseo de tomar decisiones en cuanto a su atuendo desde los 3 y los 5 años de edad.

¡Sí! Desde tan corta edad nuestros niños inician en el mundo de tomar decisiones propias e interesarse por su forma de vestir. Pero, sin importar su edad, debemos ser amables con ellos y sutiles a la hora de efectuar una corrección.