mamá canta a su bebéLos recién nacidos están acostumbrados a los sonidos que durante 9 meses ha escuchado a través del útero materno como los latidos de su corazón acompasados con los de su madre o las voces paternas.

Se trata de los conocidos como sonidos o ruidos blancos que, bajo diversas frecuencias y ritmos, se reproducen al mismo volumen y aíslan el resto de ecos.

Ayudan a calmar a los bebés y a los niños pequeños en situaciones de estrés como, por ejemplo, el cambio de pañal, el baño, un viaje en coche largo, un molesto cólico de lactante o la hora de ir a dormir.

Las fuentes de ruido son estímulos estupendos para el desarrollo de tu bebé. Además de que nos sirven a los padres como herramientas para calmarles y conectarnos, fomentan su bienestar emocional y cognitivo. ¡Los bebés aman los sonidos!

Tu bebé ha estado oyendo sonidos desde que estaba en el vientre materno. El latido del corazón de la madre, los gorgoteos de su sistema digestivo y hasta el sonido de su voz y de las voces de los demás miembros de la familia formaban parte del mundo del bebé antes de nacer. Tras el nacimiento del bebé, los ruidos del mundo exterior se vuelven más fuertes y más nítidos.

¿Cuáles son los sonidos que prefieren los bebés?

Tu voz – La voz de mamá puede ser el sonido más significativo y poderoso para un bebé. Una de las primeras voces que un recién nacido reconoce es la de mamá. Al son de esa voz, los circuitos neuronales del bebé se activan. Tu voz es vital para el desarrollo de su memoria, el aprendizaje del lenguaje y la regulación de las emociones. Además, la voz de mamá es un calmante natural que tiene la capacidad de relajar, divertir y amar.

Los latidos de tu corazón – En ese primer hogar, tu vientre, esos latidos fueren su música de fondo. Varios meses de estar expuesto a esa musiquita hacen que a tu bebé le encante estar cerquita de tu corazón al nacer. El contacto piel con piel, además de sus múltiples beneficios, le permite a un bebé sentirse en casa.

Ruido blanco o ruidos monótonos – Muchos estudios sugieren que el ruido blanco, como el de una maquina de ruido blanco o lavadora, ventilador o secadora, recrean los ruidos de la vida intrauterina ya que se asimilan a los ruidos que produce nuestro cuerpo. Estos sonidos pueden ser relajantes para un bebé. Algunos bebés prefieren sonidos de la naturaleza, como la lluvia u olas.

Las marcas especializadas en puericultura son conscientes de estas desagradables situaciones a las que se enfrentan los padres primerizos y apuestan, en su catálogo, por aparatos que reproducen sonidos blancos bajo la apariencia de muñecos amorosos.

Algunos aparatos incluyen el típico sonido blanco, como el ruido del ventilador o el latido del corazón.

Pero también los hay que incluyen nanas especialmente escogidas o sonidos de la naturaleza. Cuantas más opciones de sonidos tenga, mejor podrás adaptarlas a tu bebé o asociar un sonido para cada momento del día.

La música – Las conexiones neuronales que se crean al escuchar música le brindan a tu bebé oportunidades importantes para aprender a escuchar, recordar, calmarse y comunicarse. Los bebés prefieren la música clásica, villancicos, melodías repetitivas, tempos rápidos y las voces femeninas. De grandecitos disfrutan las canciones con sonidos de animales y ruidos chistosos como los estornudos.

La voz aguda de los adultos – Esas voces con entonaciones de ternura de papá u otros familiares les encantan a los bebés. En esos instantes que le hables con ese cariño especial, es posible que se le salga una sonrisa o te regale una mirada de atención.

Los bebés de esta edad parecen responder mejor a voces agudas; por eso, la mayoría de las personas suben el tono de la voz y exageran cuando hablan con un bebé. Está muy bien; los estudios han mostrado que el hecho de que los adultos utilicen esta forma de hablar no retrasa el desarrollo del habla del bebé. De hecho, responderle al bebé favorece el habla del pequeño. Siéntase libre para mezclar el tono y algunas palabras propias del lenguaje adulto con el habla infantil. Aunque pueda parecer que es muy pronto, estará sentando las bases para las primeras palabras de su bebé.