bebé de 1 mesEl bebé deberá adaptarse a este nuevo entorno, lejos de la sensación que le proporcionaba el vientre materno. Para hacer este cambio más liviano, llevadero y menos estresante, hay ejercicios que le ayudarán a incorporarse a su nuevo hábitat y a descubrir el vínculo emocional con sus figuras de referencia.

La importancia del contacto

Un bebé de un mes es un recién llegado a este mundo, un ser desprotegido y carente de recursos. En ese momento, todas las necesidades básicas del bebé deben ser cubiertas por el adulto. Una de estas experiencias es, sin duda alguna, el afecto.

El bebé necesita afecto, cariño y contacto. Hay transmitírselo de tal forma que penetre a través de los sentidos. Es imprescindible que los progenitores creen un vínculo afectivo desde el nacimiento y perdurable para toda la vida, a través experiencias afectivas positivas.

Latido del corazón

El recién nacido tiene el oído bastante desarrollado. Una buena actividad de adaptación al nuevo medio es acercar el oído del bebé al latido del corazón de la madre. Este sonido le proporcionará seguridad y le trasladará a la sensación que le proporcionaba el vientre materno.

Retahílas de regazo

Un bebé necesita contacto, especialmente de las figuras con las que está creando vínculo. Mediante el “piel con piel”, se le pueden recitar dulces retahílas al bebé que le relajen y le permitan conocer la voz de la madre o del padre.

Un ejemplo de retahíla que se puede recitar mientras se mece al niño en brazos es: “en mi cara redondita, tengo ojos y nariz y también una boquita para cantar y reír. Por mis ojos veo todo, por mi boca hago ¡achís!, por la boquita yo como palomitas de maíz”.

Fortalecer extremidades

Con el fin de que el bebé vaya adquiriendo tono muscular, se le puede ir fortaleciendo las extremidades con suaves ejercicios. Uno de ellos puede ser, por ejemplo, tumbarlo boca arriba en una superficie, o incluso en el regazo, y flexionar y estirar un brazo, luego el otro, después una pierna y por último, la otra pierna.

Además, también se pueden masajear con movimientos circulares el vientre, favoreciendo la desaparición de cólicos propios del lactante.

Reflejo plantar

Los reflejos son una respuesta automática que el ser humano tiene ante un determinado estímulo. Algunos desaparecen al cabo de unos meses de vida, como el reflejo del moro, mientras que otros perduran a lo largo de la vida como, por ejemplo, el bostezo.

Concretamente, el reflejo plantar consiste en pasar un dedo con suavidad por las plantas de los pies del bebé y observar como los dedos se encogen y se extienden.

Objetos

El bebé cuando nace no enfoca. Al principio solo se guía por fuentes de luz hasta que progresivamente comienza a identificar formas y figuras con más precisión. Aunque es un proceso biológico, sí puede ser estimulado colocando figuras a cierta distancia, como a unos 25 centímetros del bebé, para que vaya enfocando. Progresivamente, le invitaremos, a través del movimiento, a que siga figuras o las manos del adulto.

Cucú- tras

Es uno de los primeros juegos del bebé. El cucú-tras pertenece al grupo de juegos de contacto y consiste en ponerse de frente al niño y que el adulto tape y destape su rostro. A los bebés de un mes, les llama especialmente la atención el rostro humano, mostrando progresiva preferencia hacia el rostro de la madre. Este juego, además de divertirle, favorece el desarrollo del vínculo afectivo.

Sonajero

¿Te preguntas cómo estimular a un bebé de un mes? El adulto debe sacudir un sonajero y esperar la reacción del bebé. Es interesante hacerlo sonar desde diferentes ubicaciones como de frente, detrás o a un lado del niño o la niña, para que poco a poco vaya acudiendo hacia la fuente sonora con el movimiento del cuerpo. Un ejercicio de lo más entretenido para estimular a un bebé.

Descubrimiento

En una superficie cálida y bajo la presencia de un adulto, se deja que el bebé que explore libremente. Sus posibilidades de movimiento son muy limitadas, sin embargo, hará grandes descubrimientos como sus manos. Este acontecimiento le permitirá conocer sus posibilidades de acción, comenzar a desarrollar una imagen como ser independiente y a entrenar, a través de ensayo- error, nuevas habilidades y destrezas.

Caricias con diferentes texturas

Otro de los juegos sensoriales para estimular a los bebés son las caricias con diferentes texturas. En un ambiente cálido se desnuda al bebé y se le hace un masaje sensorial. Este consiste acariciar su cuerpo con elementos de diferentes texturas. Se pueden utilizar pañuelos, plumas, esponja, etc. Además, dar un masaje es una buena técnica para calmar a un bebé.

Reflejo de la marcha

El reflejo de la marcha desaparece pasados unos meses, sin embargo, cuando el bebé tiene un mes, todavía puede realizarse. Concretamente, consiste en tomar al bebé por debajo de sus axilas y ponerle sobre una superficie estable en posición de marcha. Podréis observar que su intención es la de caminar. Aunque no es determinante, este ejercicio es un buen indicador del futuro inicio de la marcha en el bebé.

Contraste

Cuando nace un bebé, lo más frecuente es decorar su habitación en tonos pastel como rosas, amarillos o azules, sin embargo, debido a su dificultad para enfocar y la pobre visión con la que llegan al mundo, la mejor alternativa para estimular su capacidad visual es proporcionarle juguetes o imágenes de contraste. Los colores por excelencia para este tipo de ejercicios son el blanco, el negro y el rojo.

Móviles de techo

Los móviles de techo favorecen la capacidad visual del niño. Concretamente, le permiten fijar la mirada en un punto. Además, como suelen ir acompañados de dulces melodías, permiten la relajación del bebé.

Hay múltiples opciones para adquirir en las tiendas. Aun así, existen alternativas hechas a mano, basadas en pedagogías de crianza alternativa como Montessori, que presentan beneficios en el desarrollo del bebé. Como sugerencia, el móvil de techo “los bailarines” de la pedagogía Montessori es un buen recurso para estimular la agudeza y fijación visual y es muy sencillo de realizar a mano.

Sus deditos

Dentro del amplio repertorio de masajes al bebé, hay uno que tiene especial importancia en su desarrollo: el masaje de dedos de las manos y los pies. Se puede realizar con algo de aceite y acompañarlo con retahílas para hacerlo más melódico. Para realizarlo hay que ir masajeando dedo por dedo con movimientos circulares. Es importante masajear bien todos sus deditos.

Reflejo de prensión

Este reflejo también desaparece con el tiempo pero su estimulación proporciona información de que el desarrollo madurativo del bebé es correcto. Para estimular el reflejo de presión en el bebé, el adulto debe colocar un dedo sobre la palma de la mano del bebé y, automáticamente, el bebé lo presionará con toda su mano. Así pues, este reflejo confirmará el desarrollo adecuado del bebé.

Masaje con aceite

Otro ejemplos de juegos sensoriales es el masaje con aceite. Hay aceites naturales como el de caléndula que, además de sus múltiples propiedades, relaja al bebé. El masaje se debe iniciar desde la cabeza y con movimientos circulares rotatorios bajar hasta la planta de los pies. Para enriquecer la experiencia, el adulto que realice el masaje puede acompañarlo con una voz melodiosa e ir describiendo el masaje y las partes del cuerpo por donde va pasando.