Seguro notaste que tu pequeñito estornuda más que cualquier adulto, y antes de que corras al pediatra, a lo mejor te interesa saber que esto se debe al pequeño tamaño de sus fosas nasales, por lo que necesitan mas limpieza y una mayor cantidad de veces, para no obstruirse facilmente.
Las vias respiratorias de los bebés son todavia inmaduras, son ademas muy delgadas, y no hace falta mucho para que se tape la nariz o para que entre algo y les moleste. El estornudo, ya que no son capaces de sonarse la nariz ni de meterse el dedo para sacar lo que les molesta, es la única herramienta con la que cuentan para sacar fuera algo que nunca deberia haber entrado.
Cabe mencionar que el estornudo también puede deberse a que tu bebé esta aprendiendo a respirar por la nariz y muchas veces esto le causa incomodidad, por lo tanto tiene este reflejo.
Ademas, considera que tanto los adultos como los recién nacidos estornudan para desechar objetos que le pueden incomodar: desde virus del ambiente hasta la propia leche materna.
¿Cuando alarmarse por los estornudos de tu bebé?
Antes de que pienses que no estamos tomando los estornudos en serio, queremos aceptar que aunque tu recién nacido estornuda por múltiples factores, también pueden hacerlo como un sistema de defensa natural contra los germenes del ambiente.
Asi que si sospechas que algo no anda bien, te dejamos algunos signos que te pueden servir de alerta…
- Tos
- Problemas para respirar
- Sin ganas de comer
- Cansancio
- Fiebre mayor a 38 ºC
Cuando estos sintomas se presentan y entonces tu recien nacido estornuda excesivamente, es porque podria padecer el Sindrome de Abstinencia Neonatal (NAS), mismo que es consecuencia del consumo de drogas opiaceas adictivas durante el embarazo, como: la heroina, la morfina, la codeina, el demerol y la metadona.
El NAS se refleja con sintomas como estornudos, contingencia nasal, succión no sostenida, temblor y poco apetito. Para salir de dudas, si eres una mujer que consumio estas drogas, es ideal que lo platiques con el pediatra y le realicen una prueba a tu bebé para salir de dudas.
Gripe en el recién nacido
La vacuna de la gripe no se puede administrar antes de los 6 meses. Por eso, para proteger a los bebés menores de esta edad frente a esta enfermedad infecciosa, la estrategia se basa en la vacunación del entorno familiar. Es decir, en crear un círculo de inmunidad a su alrededor que impida el contacto del bebé con el virus y, por tanto, el contagio.
La gripe es una enfermedad respiratoria provocada por un virus que se transmite muy fácilmente entre las personas por vía aérea o por contacto con manos u objetos contaminados por dicho virus. Se sabe que los niños representan un factor fundamental en la cadena de transmisión de la enfermedad, ya que expulsan el virus durante más tiempo y con una carga viral mayor que el adulto.
Aunque en la mayoría de los casos se comporta como una enfermedad leve, en los menores de 5 años -y especialmente en los menores de dos años- la gripe puede llegar a causar complicaciones graves.
¿Cómo se puede proteger a los bebés de la gripe?
Los lactantes menores de 6 meses no pueden vacunarse de la gripe, debido a falta de estudios a esa edad. Por eso, en este caso, la estrategia que se sigue es proteger a su entorno familiar. De esta forma, se creará un círculo de protección en torno al bebé, evitando que el pequeño pueda estar en contacto con el virus. Esta recomendación de vacunación del entorno familiar es especialmente importante y necesaria en aquellos casos en los que los bebés tienen enfermedades de riesgo, como diabetes, asma, enfermedades neurológicas, renales, cardiacas, pulmonares, etcétera, es decir, enfermedades en las que la gripe pueda producir complicaciones.