Por si no lo sabías, las emociones influyen mucho en la forma en la que actuamos y que percibimos el medio que nos rodea. Según nuestro estado emocional, vamos a reaccionar de una mejor o peor forma ante una determinada situación. Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos elegir de manera intencionada la emoción más adecuada para cada momento? Eso es exactamente lo que dice el modelo de la vinculación emocional consciente y te lo queremos contar.
La psicología se centra en trabajar con las personas para que sean capaces de identificar y de reconocer sus emociones, ponerles un nombre y gestionarlas cuando aparecen. En este sentido, el modelo de vinculación emocional puede resultar muy útil en la vida de todas las personas, pero aún más en el ámbito educativo. ¿Te interesa? Sigue leyendo.
¿Qué es la vinculación emocional consciente?
Cuando hablamos vinculación emocional consciente nos referimos a una forma de inteligencia emocional que nos permite conectar de forma intencionada con nuestro interior y relacionarnos mejor con aquello que sentimos. El punto de partida del proceso es el conocimiento de uno mismo y el desarrollo de la capacidad de autogestión y de liderazgo emocional.
Así, la vinculación emocional consciente se postula como una de las herramientas más eficaces para conseguir el éxito personal y social, así como el bienestar global de las personas.
Vinculación emocional consciente: emociones adecuadas e inadecuadas
Todos sabemos que hay emociones positivas (aquellas que nos hacen sentir bien) y negativas (las que nos resultan desagradables). Pero, en este modelo de la vinculación emocional consciente, la manera de categorizarlas es distinta y se plantean como emociones adecuadas e inadecuadas. Veamos qué se refiere cada una de ellas:
- Emociones adecuadas: son las más “correctas” o funcionales para enfrentarnos a la situación que nos encontramos. Por ejemplo, sentir miedo cuando estamos en el borde de un precipicio es una emoción adaptativa, pues nos hace alejar del borde para evitar una caída.
- Emociones inadecuadas: comprenden a aquellas que no nos sirven en terminadas circunstancias y que, además, nos generan problemas. Por ejemplo, sentir miedo ante una situación que es inofensiva, como un examen, y que acaba provocándonos una elevada activación y no nos permite desenvolvernos bien en esa situación.
Por naturaleza, el ser humano tiene emociones básicas, como miedo, asco, tristeza, alegría y sorpresa. Lo que sucede es que a medida que crece, aprende a asociar dichas emociones a determinadas situaciones. Si este aprendizaje no es el adecuado, las asociaciones que se establecen tampoco lo son. Por ejemplo, el miedo a las interacciones sociales.
El modelo de la vinculación emocional consciente nos alienta a olvidar y volver a aprender esas asociaciones emocionales inadecuadas, para crear otras nuevas y más eficaces. Sentir tristeza cuando se necesite, miedo o alegría en el momento preciso.
La vinculación emocional consciente en la educación
Es justamente en el ámbito educativo en donde más se ha utilizado este modelo y a partir del cual se han conseguido resultados muy positivos, tanto para profesores como para alumnos. No debemos olvidar que es esencial una buena educación emocional en el aula.
La finalidad de este modelo en el ámbito escolar no es otro que generar un entorno emocional adecuado para el aprendizaje. Por esto, podemos distinguir dos categorías de emociones, las cuales favorecen y dificultan el proceso de enseñanza.
Emociones TRAM
Estas siglas hacen referencia a las siguientes emociones:
- Tristeza (cuando el alumno o profesor se siente triste, desmotivado o apenado).
- Rabia (aparece la ira cuando los niños se sienten obligados a tener que estar en la clase o a participar en alguna asignatura determinada).
- Asco (cuando una materia o la forma de darla no es del agrado del alumno).
- Miedo (el estudiante no se ve capaz de aprender o de estar al mismo nivel que el resto de su clase).
Por lo tanto, si un alumno ya empieza la clase con alguna de estas emociones, va a ser muy complicado que aprenda e incorpore el conocimiento brindado.
Emociones CASA
Estas siglas se refieren a las siguientes emociones:
- Curiosidad.
- Admiración.
- Seguridad.
- Alegría.
Cuando un estudiante siente alguna de estas emociones, se motiva para el aprendizaje y muestra interés por las asignaturas y la manera de enseñarlas que tiene el docente. En este caso, le resultará mucho más fácil adquirir los conocimientos y aprender de modo más natural. No debemos olvidar que el fracaso escolar se explica, en gran parte, por las emociones.
Sobre la vinculación emocional consciente
A esta altura ya podemos decir que la vinculación emocional consciente nos ayuda a elegir de manera intencionada nuestras emociones, a fin de adaptarnos mejor al medio que nos rodea. Por ejemplo, sentir ira cuando tenemos que defendernos de algo que no es bueno, pero reemplazarlo por la buena comunicación o la negociación cuando simplemente no estamos de acuerdo con algo.