La preeclampsia y la restriccion del crecimiento fetal (FGR) son las principales causas de las mas de 5 millones de muertes perinatales e infantiles que ocurren cada ano en todo el mundo, y ambas estan asociadas con la disfuncion placentaria. El riesgo de muerte perinatal e infantil es mayor en los hombres, pero los mecanismos no estaban claros hasta ahora.
El sexo del bebe controla el nivel de pequenas moleculas conocidas como metabolitos en la sangre de la madre embarazada, lo que puede explicar por que hay mas riesgo de desarrollar un tipo de enfermedad u otra según esperes un nino o una nina.
Asi, los fetos varones pueden ser mas vulnerables a los efectos del crecimiento deficiente y, por tanto, presentar peso bajo; mientras que las ninas pueden conducir a un mayor riesgo de preeclampsia para la madre.
El perfil genetico de las placentas de los bebes de ambos sexos era muy diferente, lo que no se habia detectado nunca en otros tejidos del cuerpo analizados.
El equipo descubrio que uno de estos genes placentarios únicos relacionados con el sexo controlaba el nivel de una pequena molecula llamada espermina. La espermina es un metabolito, una sustancia involucrada en el metabolismo, que desempena un papel importante en todas las celulas e incluso es esencial para el crecimiento de algunas bacterias.
La espermina sintasa (SMS) escapa de la inactivacion del cromosoma X en la placenta y se expresa en niveles mas bajos en las celulas del trofoblasto primario masculino, y las celulas masculinas son mas sensibles al agotamiento de las poliaminas. El metabolito de la espermina N1, N12-diacetilspermina (DiAcSpm) fue mayor en la placenta femenina y en el suero de las mujeres embarazadas de un feto femenino. Los niveles sericos maternos mas altos de DiAcSpm aumentaron el riesgo de preeclampsia, pero disminuyeron el riesgo de peso bajo. Por lo tanto, DiAcSpm es el primer biomarcador materno que demuestra asociaciones opuestas con preeclampsia y FGR, y esta es la primera evidencia que implica el metabolismo de las poliaminas en las diferencias relacionadas con el sexo en las complicaciones placentarias del embarazo humano.
La placenta difiere según el sexo del embrion
Por lo tanto, las placentas son diferentes según el sexo del feto. Asi, las placentas de ninas tienen niveles mucho mas altos de la enzima que produce la espermina en comparacion con las madres embarazadas de bebes varones. Estos niveles mas altos predicen el riesgo de complicaciones en el embarazo: los niveles altos se asociaron con mayor riesgo de preeclampsia, mientras que los niveles bajos se asociaron con mayor riesgo de crecimiento fetal deficiente.
Tambien se encontro que las celulas placentarias de los ninos eran mas susceptibles a los efectos toxicos de un medicamento que bloqueaba la produccion de espermina.
En resumen, las mujeres embarazadas de una nina tienen mas riesgo de sufrir preeclampsia severa, una enfermedad que provoca la subida de la tension arterial y el aporte insuficiente de oxigeno y sangre a la placenta, por lo que puede ser muy grave para el feto y la mama. Por su parte, los fetos masculinos tienen un riesgo mayor de sufrir crecimiento intrauterino retardado o bajo peso fetal para la edad gestacional, lo que tambien puede ser peligroso si no se controla.
Estas diferencias alteran los elementos de la composicion de la sangre de la madre e, incluso, pueden modificar el riesgo de complicaciones del embarazo. Entender mejor estas diferencias podria conducir a nuevas pruebas predictivas y posiblemente incluso nuevos enfoques para reducir el riesgo de un mal resultado del embarazo.
Mayor riesgo de complicaciones para los fetos masculinos
Algunas moleculas importantes en el embarazo son moduladas por el sexo del feto, lo cual podria determinar distintos niveles de riesgo para el desarrollo de complicaciones, como la preeclampsia o la diabetes gestacional.
Hasta ahora existian evidencias de que las madres con embarazos de fetos masculinos tienen mayor riesgo de partos prematuros y de “complicaciones” gestacionales, pero no se conocia los mecanismos por los que ocurre esta “supuesta desventaja” del sexo masculino.
Se pensaba que la madre podria tener mayor sensibilidad a mediadores inflamatorios, como las citoquinas, o algún tipo de respuesta endocrina ante fetos masculinos o alteraciones del flujo sanguineo placentario.
Sin embargo, se ha comprobado que las mujeres embarazadas con un feto masculino pueden tener menos capacidad de contener un ambiente pro-inflamatorio, aunque presentan mas factores vasodilatadores que las mujeres embarazadas con un feto femenino.
El equipo analizo la sangre de 85 mujeres embarazadas sanas durante la semana 10 de embarazo, centrandose en las concentraciones de citoquinas. Asi, en las mujeres con fetos varones encontraron unos niveles mayores de una citoquina pro-inflamatoria, dando lugar a un desequilibrio en el embarazo que puede ser la base de las enfermedades gestacionales.