Cuando hablamos de competicion no significa solo ganar, se trata de enfrentarse a otra persona para lograr un objetivo, se trata de trabajar el esfuerzo, la perseverancia, la constancia y la lucha para conseguir un sueno. Y, efectivamente, si se gana, mejor, pero si se pierde, los ninos habran aprendido tantos valores y buen comportamiento en el camino que conviene recordar los motivos por los que los deportes competitivos son buenos para los ninos.
¿Deben los ninos competir?, ¿Es buena o mala la competencia para ellos?, ¿Realmente necesitan pasar por ese enfrentamiento con los demas? La respuesta reside en que ni deben, ni es buena o mala ni la necesitan pero, si los ninos deciden competir, si disfrutan con ello y se enfrentan a ella de una forma positiva, el resultado y el aprendizaje es asombroso. La competencia ni es buena, ni es mala, solo es competencia.
En el mundo real, fuera de las competiciones, existen las luchas de poder, las luchas en el entorno laboral, incluso entre madres y padres por tener “el hijo mas…” Sin embargo, dejando aparte la connotacion negativa de la competicion, y a aquellos que la utilizan de forma aprovechada o injusta, nos centramos en lo mejor que pueden obtener los ninos de los deportes competitivos: competir con uno mismo. Es la competicion mas sana y la que dara como resultado la mejor version que uno puede tener.
Los ninos que practican deportes en los que compiten contra otros, ya sea fútbol, baloncesto, tenis, karate, esqui, natacion o cualquier otra disciplina, aprenden en el camino una serie de valores que, forjaran su caracter y, bien enfocada la competicion, puedes resultarles una ensenanza de grandisimo valor.
Por que son buenos los deportes competitivos para los ninos
– La practica de deportes en los que los ninos compiten estimula la confianza y la seguridad en uno mismo. El trabajar de forma intensa una disciplina hace que los ninos ganen habilidades para realizarla.
– Los deportes competitivos fomentan un valor muy importante en la infancia, el valor del esfuerzo. Han de conseguir una meta, y trabajaran duro para conseguirla.
– Competir les ensena a afrontar riesgos. Una vez que los ninos descubren que competir no debe darles miedo ni es algo que debe paralizarles, podran ser cada vez mas audaces y ponerse a prueba a ellos mismos.
– Esto nos lleva a otro de los valores de los deportes competitivos para los ninos: pierden el miedo a competir que, es uno de los miedos que llevan a muchos ninos a no participar en deportes de equipo.
– Se enfrentan con la posibilidad de perder, son pocos los deportistas que ganan siempre y lo ganan todo, en general habran de enfrentarse a la idea de que, por mucho que se han esforzado, no han logrado superar la prueba. Aprender a perder es un aprendizaje importante en la vida.
– Cuando un nino aprende a perder, esta preparado para volver a levantarse e intentarlo de nuevo. Es el valor de la perseverancia y la constancia.
– Por supuesto, han de aprender a superar la frustracion ante la derrota, es en esta momento cuando, casi sin darse cuenta desarrollan la resiliencia, es decir, la habilidad para superar los obstaculos de la vida.
– Los ninos aprenden que competir tambien es divertido, no solo consiste en esfuerzo, trabajo y sufrimiento. Es tambien pertenecer a un equipo, hacer amigos y socializar con otros iguales.
– Desarrollan la capacidad de estrategia, al aprender a jugar según las reglas y a adaptarlas en su propio beneficio.
– Los ninos que practican deporte de forma habitual y pertenecen a equipaciones que compiten rinden mejor en la escuela, frente a lo que se pueda pensar. Varios estudios asi lo corroboran.
– Los ninos aprenden a comprometerse con algo. El deporte competitivo les tomara parte de su jornada o de su semana, tendran que sacar tiempo, acudir a los entrenamientos pese a que haga mal tiempo o tengan un dia perezoso.