Instintivamente, cuando hace mucho sol y calor, los padres procedemos a tapar el coche de nuestro bebé con una manta, sábana o cobija para evitar que el sol llegue hasta el bebé. Sin embargo, aunque parezca una práctica que beneficie al bebé e inifensiva es todo lo contrario ya que puede generar una subida drástica de temperatura en el interior.

Según especialistas, se debe evitar por completo esta práctica y a su vez, intentar tomar otras medidas como caminar por la sombra y evitar sacar al pequeño mientras hace mucho sol. También podría usarse una sombrilla alta para proteger el coche el bebé o usar la sombrilla que viene con la carriola y que está pensada para una óptima circulación del aire en su interior. Se aconseja evitar los paseos durante las horas centrales del día en verano, pasear sólo por zonas arboladas, o utilizar gorros y protección solar si la exposición solar va a ser muy intensa o duradera. En opinión del médico, esta forma tan utilizada de conseguir sombra para el bebé, puede estar incluso relacionada con el síndrome de la muerte súbita del lactante, cuya incidencia aumenta en condicione ambientales de mucho calor.

En cambio, evita salir con el bebé en las horas centrales del día, procura circular siempre por la sombra, utiliza una sombrilla alta que permita circular el aire y colócale al bebé una gorra y protector solar.

Y para los futuros papás, si están analizando la compra de un carrito para el bebé considera que cuente con una capota grande con un buen sistema de ventilación. También son interesantes los que permiten cambiar la capota por una más ligera para el verano.

Qué hacer entonces para no tener que cubrir el coche del bebé

Sin duda, lo mejor para un bebe en días de calor extremo, es no salir de casa. Y si lo hace, mejor evitar las horas de más calor. Estas son algunas de las recomendaciones que nos dan los pediatras para evitar que la ola de calor afecte a nuestro hijo:

 Evita salir con él en las horas de máximo calor. Es decir, entre las 12 a las 16 horas. Si quieres dar con él un paseo, sal temprano o cuando comience a bajar el sol.

Lleva un termo con agua. La mejor bebida para un bebé es el agua. Y la más hidratante.

Ponle a tu bebé un gorrito. Para evitar insolaciones, lo mejor es llevar un gorrito de algodón blanco. No utilices colores oscuros, que atraen y retiene los rayos solares.

Aplícale protector solar. Mejor que una tela por encima, la crema protectora, que te asegura que el sol no dañará su delicada piel. Si se moja, no olvides volver a darle crema. Y recuerda, siempre con el máximo factor de protección.

– Usa sombrillas. Frente a la idea de tapar la silla con una tela, mejor, opta por la clásica sombrilla, que protege al bebé del sol sin evitar la entrada de aire.

Riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante

El riesgo del Síndrome de muerte súbita del lactante se incrementa dramáticamente cuando un bebé está expuesto al calor intenso, lo que significa que, si bien muchos padres creen que están refugiando a sus hijos del sol, en realidad podrían estar exponiéndolo a un mayor peligro.

En este sentido el científico Svante explicó que “si la temperatura de un bebé aumenta en exceso, éste puede interpretar que ha vuelto al útero, por lo que se puede detener la respiración”.

La mejor opción para los padres es abandonar la práctica de usar toallas o mantas delgadas como cubierta, y en su lugar colocar el cochecito en la sombra.

Si no es sumamente importante sacar al bebé entre las 12 y las 4 de la tarde, lo mejor es esperar que el sol caiga un poco o cumplir con los consejos mencionados anteriormente, recuerda que la piel del bebé es muy delicada y es mejor no exponerlo.