Son muchos los beneficios de las cerezas para la salud. Ayudan a prevenir enfermedades cancerígenas, la diabetes, conciliar el sueño o a reducir los dolores musculares gracias a su poder antiinflamatorio. Además son muy buenas para adelgazar y para el cuidado de la piel. Pero, ¿son recomedables durante la lactancia? En pararubebe te respondemos
¿Para qué sirve la cereza?
La cereza es muy sabrosa. Además, contiene sustancias útiles para el organismo, a saber:
- ácido cítrico;
- azucar de fruta
- fibra
- ardillas
- pectinas
- taninos
- Minerales: sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro.
Las compotas de cereza enriquecen la leche materna con vitaminas y el cuerpo de una mujer con vitamina B9, más conocida como ácido fólico. Tiene un efecto positivo sobre el sistema nervioso. Promueve la mejora de la circulación cerebral.
La mayoría de las madres tienen la firme creencia de que está contraindicado comer frutas y verduras rojas durante la lactancia. De hecho, no tienen contraindicaciones definitivas. Sin embargo, deben introducirse en la comida gradualmente. Es necesario comenzar con una cantidad muy pequeña y observar al bebé después de alimentarlo. Esto garantiza que no se producirá una reacción negativa importante.
En el proceso de gestación y dar a luz, una mujer pierde mucha fuerza e importantes reservas en el cuerpo. La situación se normaliza rápidamente si el menú de esta es equilibrado y variado.
Beneficios del consumo de cerezas
#1 Los componentes que componen estas bayas contribuyen a la eliminación de los radicales libres del cuerpo. Esto evita la formación de tumores benignos y malignos en el cuerpo.Frutos rojos: las cerezas y las cerezas protegen el cuerpo humano de la mutación de las células.
#2 Además, estas frutas reducen la posibilidad de desarrollar gota. Contribuyen a la normalización de los procesos metabólicos, restablecen el equilibrio de sal y tienen un efecto diurético.
#3 Cuando una mujer amamanta, todos los nutrientes del cuerpo van al enriquecimiento de la leche, que es importante para el desarrollo de las sustancias infantiles. Una madre que no recibe vitaminas es por lo tanto extremadamente vulnerable a las condiciones externas. Las cerezas reducen el riesgo de inflamación, hinchazón y dolor en las articulaciones. Cuando se usan regularmente, estas frutas tienen un efecto profiláctico en el desarrollo de enfermedades del sistema esquelético.
#4 En enfermedades del sistema cardiovascular, está indicado el consumo de jugo de cereza. Es bueno para el corazón y reduce la posibilidad de enfermedades asociadas con él. La presencia de antocianinas en la composición ayuda a fortalecer las paredes de las venas y los capilares.
#5 La cereza normaliza la presión arterial y ayuda a aumentar la hemoglobina. Por esta razón, a menudo se recomienda usar personas que sufren de anemia y anemia.
#6 La lactancia materna es una carga fuerte para el cuerpo y también para los nervios. Comer cerezas en los alimentos ayuda a mejorar la función cerebral y ayuda a normalizar el sueño. La tensión nerviosa y el malestar psicológico desaparecen, y son reemplazados por el bienestar y el estado de ánimo. Los bebés recién nacidos reciben sustancias extremadamente importantes para el crecimiento y el desarrollo junto con la leche de su madre, que come cerezas.
#7 Esta baya contribuye a la eliminación del exceso de grasa acumulada en el cuerpo que se formó durante el período del embarazo. Elimina eficaz y eficientemente los deshechos y toxinas. A pesar de esto, la mayoría de las vitaminas son absorbidas. Los expertos a menudo lo recomiendan como una herramienta auxiliar, que elimina la arena y las piedras de los riñones.
Cuando están contraindicadas las cerezas en la dieta de una madre lactante
Si no existe intolerancia, entonces la cereza es un producto muy útil. Fortalece el sistema inmunológico, que es muy importante durante los períodos de infecciones virales respiratorias agudas, infecciones bacterianas y procesos inflamatorios.
Sin embargo, con especial cuidado es necesario evitarlas en los siguientes casos:
- aumento de la acidez del estómago;
- una úlcera
- diabetes, durante periodos de exacerbación;
- adherencias en los intestinos;
- gastroenteritis durante períodos de exacerbación;
- enfermedades pulmonares.
Introducción de las cerezas en la dieta de una madre lactante
Para seguir la reacción del bebé, antes del almuerzo debe comer algunas cerezas y observar al niño durante el día. Cuando ocurre una reacción individual durante el día, será más fácil detenerla con los medicamentos apropiados. Si experimenta una alergia en la noche cuando su madre está durmiendo, puede tener consecuencias extremadamente negativas.
Si no se observa intolerancia individual, al día siguiente se puede comer la fruta en grandes cantidades, estudiando cuidadosamente la condición del niño. Los pediatras creen que la cereza debe consumirse moderadamente en cualquier caso, tan pronto como hayan transcurrido 3 meses después del parto.