El juego es fundamental en el desarrollo de tu hijo. A traves del juego, su cerebro puede crear conexiones neuronales que le permitiran adquirir procesos cognitivos fundamentales para su crecimiento.
Tambien, comprender el mundo que le rodea, simbolizar conceptos y repetir vivencias, llegando incluso a darle significado o cierre a las mismas.
Es por ello que es muy importante entender que el juego no es una perdida de tiempo de ninguna manera, sino todo lo contrario; es una de las herramientas mas útiles con las que tu hijo cuenta.
¿Por que mi hijo no juega solo?
Es bastante frecuente escuchar a mamas y papas con esta duda, e incluso sentirse un poco agobiados ante la constante demanda de atencion de su hijo al momento de jugar.
Si esto te sucede, es normal que te sientas sobrepasada por la circunstancia, pero no te preocupes que aqui te ayudaremos a comprender por que tu hijo no sabe jugar solo y mas importante aún, que puedes hacer para ayudarlo a ser mas independiente.
Ten en cuenta que hay varios factores que juegan un papel importante en el hecho de que tu hijo demande tu presencia para jugar todo el tiempo. Durante ciertas etapas de la vida es esperado que esto suceda, por lo que la edad es determinante.
Cuando los ninos son muy pequenos, es necesaria la presencia de mama o papa durante el juego, principalmente por cuestiones de prevencion, para evitar que puedan hacerse dano.
Durante este periodo es normal que el nino se entretenga un poco con sus juguetes, pero que cada cierto tiempo busque vuestra presencia.
¿Que pasa si crece y no juega solo?
Si tu hijo ya ha pasado esta etapa y aun asi sigue necesitando que estes presente para jugar e interactuar de manera constante con el, es necesario que consideres que hay diferentes tipos de rasgos de personalidad.
Asi, mientras que algunos ninos son muy extrovertidos, otros tienden a la introversion, y no hay nada de malo en ello.
Sin embargo, tener que estar presente todo el tiempo durante el juego de tu nino puede llegar a ser muy agotador, ademas de afectar tus horarios y la realizacion de tus actividades cotidianas, por lo que resulta importante ayudarlo a aprender a jugar solo.
Jugar solos, una necesidad
Mas alla de un tema de conveniencia para los padres, el juego en solitario es fundamental para el desarrollo de los ninos, pues a traves de este aprenden a tomar decisiones, a determinar lo que les gusta y lo que no e incluso a conocerse un poco mejor.
Entonces, jugar solos es muy importante, tanto como el hecho de jugar con otras personas (bien sean adultos o sus iguales). Si a tu hijo le cuesta jugar solo no te preocupes, hay varias cosas que puedes hacer para ayudarlo en el proceso.
Tu hijo sabe como jugar solo, lo que sucede es que a veces los adultos confundimos el juego en solitario con la soledad y les creamos ideas erroneas a nuestros hijos. Jugar solo no quiere decir que vaya a estar en una habitacion encerrado sin nadie alrededor.
Ensenarle a jugar solo implica que pueda estar jugando cerca de otras personas pero sin necesitar de su intervencion constante dentro de la dinamica de juego.
Como ayudar a que mi hijo juegue solo
Hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a que tu hijo pueda jugar solo sin ningún tipo de inconvenientes. Debes tener en cuenta que se trata de un proceso paulatino que requiere de tiempo y sobre todo, mucha constancia por tu parte.
Es normal que te sientas mal al iniciar el proceso de ayudarlo a ser mas independiente (generalmente es mas dificil para nosotros, los adultos, que para los ninos), pero ten siempre presente que todo sera para que tu hijo se desarrolle, crezca y sea feliz.
Juega a su lado, no con el
Fomentar el juego en solitario de tu hijo requiere tiempo. No existe una formula magica para que deje de pedir que juegues con el.
Una de las estrategias mas efectivas es seguir jugando a su lado, pero no con el (juego en paralelo) (o estando con el, haciendo otras cosas, mientras juega).
Es decir, acompanandolo mientras juega en la misma habitacion, pero haciendo otra cosa. Tambien, explicandole que mama o papa tienen que hacer algunas tareas y que cuando terminen, vais a jugar un ratito juntos.
Por ejemplo, si quiere jugar coloreando, dejale que dibuje algo mientras tú haces otra tarea en otra parte, pero cerca.