Parte de nuestra misión como padres es potenciar la empatía en los niños. Esto les ayudará en sus relaciones personales durante toda la vida, al estar más capacitados para cultivar amistades, ayudar a los demás y socializar con desconocidos.
Si logramos inculcar el valor de la empatía en nuestros hijos, crecerán siendo generosos, amables y respetuosos con las demás personas. También aprenderán a tratar a todos por igual, sin importar las diferencias de raza, cultura y religión.
Claves para potenciar la empatía en los niños
Veamos estos cinco consejos para enseñar a los niños a sentir afinidad por sus semejantes:
1. Empatiza con tu hijo y los demás
Para potenciar la empatía en los niños, será clave nuestro comportamiento y la forma en que los tratamos. Cuando mantenemos una actitud de afinidad con nuestros hijos, se crean vínculos de seguridad y confianza en la relación.
Eso es clave para que deseen adoptar nuestros valores y comportamientos, incluyendo la empatía. Para ello debemos estar atentos a sus necesidades físicas y emocionales, ser comprensivos y respetuosos, mostrar un interés genuino hacia sus vidas y brindarles mucho amor.
Frecuentemente, debemos preguntarles qué aprendieron de interesante en el colegio, cuál fue la parte más difícil de su día o si tienen algún problema que quisieran contar.
Los niños también aprenden al observar la manera como tratamos a las demás personas. Se darán cuenta si a los meseros les hablamos con respeto o si nos preocupamos por un compañero de su colegio que esté enfrentando algún problema. Por eso siempre debemos darles un buen ejemplo.
2. Muestra preocupación por otras personas
Si deseas que tu hijo se preocupe por los demás, debes comenzar dando el ejemplo. Coméntale sobre un desafío que esté atravesando un amigo y cómo planeas ayudarlo. Si tiene la edad suficiente para razonar, podrías consultarle su opinión sobre cómo ayudar a una persona que esté pasando dificultades.
Seamos cuidadosos con las cosas que les comentamos, para así potenciar la empatía en los niños. Por ejemplo, en lugar de decirles “lo más importante es que estés alegre”, podríamos cambiarlo por “lo más importante es que eres amable y ayudas a los demás”.
Hazles entender que el mundo no gira a su alrededor. Enséñales a preocuparse por otros niños, a ser educados incluso cuando están de mal humor y a no participar en las conversaciones de los adultos sin autorización.
Se ha determinado que la empatía está relacionada con diversos factores del desarrollo social y emocional infantojuvenil. Es un principio que ayuda a crear pautas de comportamiento acordes con las normas sociales, e influye en aspectos clave de la personalidad, como es el autoconcepto.
3. Haz que practiquen la empatía
Los niños nacen con la capacidad de sentir empatía, pero es necesario alimentarla durante toda su vida. Aprender sobre este valor requiere de práctica y orientación.
Considerar regularmente las circunstancias de otras personas ayuda a que la afinidad sea un reflejo natural y, a través de prueba y error, permite a los niños sintonizar mejor con los sentimientos y perspectivas de los demás.
Los expertos recomiendan realizar reuniones familiares cuando haya desafíos o conflictos en el hogar. Durante esos encuentros ofrece a los menores algunos momentos para participar en las conversaciones y anímalos a comprender el punto de vista de otros miembros de la familia.
También será de gran ayuda preguntarles frecuentemente sobre sus compañeros de clase y otros amigos, especialmente cuando un niño está enfrentando un problema.
Por otro lado, podrías motivarlo a participar en las actividades en beneficio de la comunidad que ejecuta su colegio, ya sea visitar un hospital infantil, recoger alimentos para los más necesitados, etc.
Ponernos en el lugar del otro es un aspecto fundamental para lograr el bienestar personal, armonizar el cuerpo y la mente, y así potenciar la empatía en los niños. De hecho, gracias a esta cualidad somos capaces de comprender a los demás y relacionarnos con ellos de forma satisfactoria.
Los deportes de equipo son una buena manera de fomentar el compañerismo y el trabajo en grupo. Podemos apuntarles a actividades extraescolares que fomenten la empatía con niños de su misma edad, como el fútbol, el baloncesto o el ballet.