Una baja temperatura puede hacer que el momento del baño del bebé sea menos agradable, y para evitarlo hemos de seguir algunas recomendaciones que haran que bañar al bebé siga siendo un momento placentero para todos. Son pequeñas acciones que cambian un poco la dinámica del baño pero que no la trastocan en esencia.

En primer lugar, hay que considerar que no es necesario bañar al bebé todos los dias, especialmente en invierno cuando apenas suda y el clima seco y frio quita la humedad natural de la piel. Los baños frecuentes y los productos para el baño pueden alterar la delicada barrera de protección del bebé.

La temperatura del baño y del agua

En muchas casas existe calefaccion central y el cuarto de baño mantiene la temperatura adecuada, equiparada a la del resto de estancias, pero aun así al estar desnudo y mojado el bebé puede enfriarse más fácilmente, por lo que hay que encender una estufa o un calefactor para caldear el ambiente y que el niño no pase frio al estar sin ropa.

Esta recomendación se convierte en imprescindible si la casa no mantiene la misma temperatura o si solo se mantienen calientes algunas estancias (en las que se encuentre el bebé y el resto de la familia).

Tambien dentro de la bañera hay que comprobar que la temperatura del agua es la adecuada, elevando un par de grados del termostato (como hacemos para nuestras propias duchas o baños), y en cualquier caso comprobando siempre la temperatura del agua para que el bebé no se queme ni pase frio.

Una vez tengas el cuarto y el agua a buena temperatura, ahi puedes quitarle la ropa al bebé. Si lo desnudas en otra habitación para llevarlo desnudo al baño o le quitas la ropa cuando el ambiente no este templado, corremos el riesgo de que se enfrie.

Con respecto a la cantidad de agua, si en verano podemos bañar al niño con poca agua en la bañera, en epocas de frio conviene llenarla un poco más. En las bañeras de bebes es sencillo, y esto no tiene por que significar un gasto mucho mayor de agua en niños algo mayores, ya que existen ciertos reductores o “mini-bañeras” de plastico mas acogedoras para los niños que ya no caben en las bañeras de bebé, pero a los que la bañera familiar les queda grande.

Otro consejo para el baño del bebe cuando hace frio es vigilar tambien la temperatura de nuestras manos, porque a nadie le gusta sentir unas manos frias frotando o acariciando si la temperatura es baja. Frotarse las manos antes de coger y lavar al bebe, o sumergirlas un ratito antes en el agua caliente ayudara a que el nino no note esa incomoda diferencia de temperatura.

Una buena idea si tenemos a alguien que nos ayude puede ser darnos el bano junto al bebe, con el pequeno en el regazo, de este modo se mantiene la temperatura y es un bonito momento compartido. El papa o mama estara fuera para coger al bebe y secarlo.

Ten todo listo para bañar al bebé

Junto a la temperatura del cuarto y del agua, hemos de tener preparada la capa de bano o la toalla y la ropa para cambiar al bebe. En verano no pasa nada si cogemos al bebe en brazos y lo llevamos desnudo a otra habitacion para vestirlo, pero si hace frio no es buena idea.

Mejor secar y vestir al bebe en el mismo aseo, que tras el bano estara mas calentito, y una vez este preparado, salir con la ropa puesta. Lo mismo sucede en invierno con el pelo (aunque tal vez aún no tenga demasiado): conviene secarlo con toalla y secador suave para que el bebe no se enfrie.

Tambien ten en cuenta que si el bano se extiende demasiado, aunque al principio esten muy calentitos, si pasa demasiado tiempo el agua se enfria. Un bano mas corto sin frio es mejor que alargar el bano y ponerse nerviosos cuando ya no se esta tan a gusto. Los juegos pueden hacerse perfectamente tras el bano, fuera del aseo, una vez estan vestidos.

Por supuesto, sea la estacion del ano que sea, no hemos de dejar desatendido al bebe ni un solo momento. Los ahogamientos infantiles o las caidas son algunos de los accidentes domesticos mas frecuentes y peligrosos. Por ello es fundamental tenerlo todo preparado en el cuarto de bano antes de meter al bebe en el agua (jabones, toalla…).