Los virus, entran a atacar el organismo de los pequeños principalmente en epocas de invierno causando resfriados recurrentes durante meses, debido a que cuando el pequeño lo adquiere (ya sea en la casa, jardin o guarderia) se lo transmitira a otra persona, pasando asi de persona a persona e inclusive regresando nuevamente a su organismo.
Existe una forma efectiva de combatir estos virus y es nuestro propio cuerpo y sus defensas naturales, por tal motivo es importante saber Como Aumentar las Defensas de tu Hijo para que no sea atacado frecuentemente por los diversos virus que se encuentran en el ambiente y que en caso de enfermarse, su cuerpo pueda atacarlos y de esta forma minimizar el tiempo en el que transcurra la enfermedad.
La Importancia de la Vacuna Contra la Influenza o Gripe
Muchos especialistas estan de acuerdo en afirmar que esta vacuna deberia incluirse en todos los esquemas de vacunacion para bebés mayores de 6 meses.
La recomendacion sugiere administrarla sistematicamente a todos los pequeños que padecen enfermedades de base (oncologicas, cardiacas, respiratorias, renales, metabolicas, asma, etc). Aunque esta vacuna tiene un inconveniente y es que el virus de la influenza sufre mutaciones frecuentemente, y por tal motivo habria que re-adaptar la vacuna cada ano para lograr una eficacia mayor.
Consejos para prevenir enfermedades comunes
Para prevenir las enfermedades más comunes de los niños en invierno, podemos poner en práctica algunos consejos:
1. La casa, ventilada y con la temperatura correcta
Ventilar la casa y mantenerla en una temperatura correcta es el principal consejo para prevenir las enfermedades comunes en niños. En invierno, el frío y la falta de luz hacen que pasemos más horas en casa, por lo que debemos mantenerla en condiciones óptimas para prevenir enfermedades:
- Ventilarla al menos durante diez minutos cada día para limpiar y regenerar el aire.
- Mantener la casa a una temperatura templada, sin la calefacción demasiado alta. Hay que procurar que el organismo utilice sus mecanismos reguladores de la temperatura y se acostumbre a adaptarse al frío.
- Utilizar humidificadores, ya que la calefacción reseca el ambiente y puede agravar algunas infecciones.
2. Lavarse las manos a menudo es una de las medidas más importantes para evitar la propagación de los gérmenes en la familia. Sobre todo antes de comer, al llegar a casa y si se ha estado en contacto con otros niños.
3. Estornudos y toses, en el brazo
Así como debemos procurarlo los adultos, es positivo inculcar en los niños el hábito de estornudar y toser tapándose con el brazo para evitar la propagación de virus y bacterias a través de las manos. También se deben utilizar pañuelos desechables de papel para sonarse la nariz.
4. Abrigar, de manera razonable
Es normal ver a los niños demasiado abrigados en invierno, cosa que puede ser contraproducente. Lo ideal es abrigar razonablemente: mucho cuando se va a salir al aire libre (sobre todo tapar la nariz y la boca) y no tanto en ambientes más caldeados por la calefacción.
5. Evitar sitios cerrados muy concurridos y el contacto con otros enfermos
Como ya hemos comentado, el sistema inmunológico de los niños es más débil, por lo que están más expuestos a los virus y bacterias que pueden acumularse en sitios concurridos y cerrados. Por el mismo motivo, también debemos evitarles el contacto con otros enfermos.
6. Evitar el humo del tabaco
Los tóxicos que inhalan los niños a través del humo del tabaco hacen que disminuyan aún más sus defensas y puede provocar y agravar problemas respiratorios.
7. Dieta adecuada
En invierno debemos aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas A y C, como frutas y verduras, que ayudan a fortalecer las defensas de los niños.