Las enfermedades bucodentales son muy comunes durante el embarazo, más del 85% de las embarazadas afirma que su salud oral se ha visto afectada con la gestación. Esto se debe a los cambios hormonales y físicos que se suceden en esta etapa y que inciden de forma negativa en la salud bucodental de la mujer, facilitando la aparición de problemas.
Una de las afecciones bucodentales más comunes en esta etapa son las caries, pero ¿pueden tratarse durante el embarazo? ¿Por qué es importante prevenirlas? Aclaramos todas las dudas.
Por qué son más frecuentes las caries durante el embarazo
Probablemente hayas escuchado alguna vez la frase “cada embarazo cuesta un diente”, aludiendo al falso mito de que el bebé roba el calcio de los dientes de su madre para formar sus huesos. Aunque esta afirmación no tiene ningún fundamento, lo que sí es cierto es que los problemas bucodentales aumentan durante el embarazo.
Como adelantábamos al inicio, los cambios hormonales que se producen durante esta etapa puede provocar una inflamación de las encías, haciendo que sangren con más frecuencia, se inflamen e incluso llegue a afectar a las piezas dentales.
Causas de las caries en el embarazo
Las caries son una enfermedad de origen bacteriano que provocan la desmineralización de los dientes. Las bacterias de la boca producen unos ácidos a partir de los restos de alimentos, los cuales dañan la estructura de las piezas dentales originando esta dolencia.
También los cambios hormonales del embarazo, el aumento de estrógenos y progestágenos, crean un ambiente favorable para que aparezcan las caries y la gingivitis, ya que se eleva la irrigación sanguínea de los tejidos de la boca, haciéndose más sensibles a agentes externos.
Prevención y tratamiento de las caries en el embarazo
Los expertos recomiendan la prevención de las caries como primera forma de tratamiento. Debido a que en el embarazo aumentan las posibilidades de sufrir caries, se debe prestar especial cuidado a la higiene bucal. Por lo general, las futuras mamás deben cepillarse los dientes al menos dos veces al día, utilizando seda dental y pasta con flúor.
Además, mantener una alimentación adecuada es fundamental. Las embarazadas deben evitar alimentos y bebidas con altas concentraciones de azúcar y aumentar la higiene en el caso de vómitos, ya que los ácidos estomacales pueden dañar el esmalte de los dientes y hacerlos más vulnerables al ataque bacteriano.
En el caso de aparecer caries durante la gestación, es muy importante acudir al dentista, ya que los procedimientos y los fármacos empleados para terminar con esta dolencia no suponen un riesgo ni para la madre ni para el bebé.
La higiene bucodental durante el periodo de embarazo es todavía más importante si cabe. El uso de seda dental e irrigadores, el cepillado después de cada comida o la reducción en la ingesta de alimentos ricos en azúcares son algunas de las claves para minimizar la aparición de esta patología.
El cepillado debe ser suave y minucioso, abarcando todas las zonas de la cavidad bucal, incluida la lengua. Solo así conseguiremos eliminar las bacterias que inciden sobre dientes y encías y prevenir problemas futuros.
Además, es muy recomendable realizar una revisión bucodental completa en el momento en que se conoce el embarazo, de cara a detectar de forma precoz posibles problemas. En cualquier caso, los expertos aconsejan que esta revisión se haga antes de tercer trimestre, pues a medida que avance la gestación puede resultar más incómodo estar durante un tiempo prolongado en el sillón del dentista.
Igualmente, si eres propensa a las caries o tienes antecedentes previos de enfermedades periodontales deberás poner más atención a tus revisiones, tanto antes, como durante y después del embarazo.