El bacalao es un pescado delicioso que acepta métodos de preparación diversos. Cuenta con una concentración significativa en nutrientes esenciales y está recomendada su aparición en el contexto de la dieta saludable. Ahora bien, te vamos a contar si se puede comer bacalao en el embarazo, ya que la ingesta de algunos pescados está desaconsejada en este momento.
Lo primero que hay que tener claro es que durante la gestación es que conviene tomar ciertas medidas a nivel dietético. Esto se plantea con el objetivo de evitar alteraciones en el desarrollo del feto, así como intoxicaciones que puedan favorecer la ocurrencia de abortos espontáneos.
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Beneficios del bacalao
Para comenzar, vamos a comentar los beneficios del bacalao. Este pescado supone una fuente de proteínas de alto valor biológico, que son nutrientes determinantes para la formación de los tejidos y mantener una buena salud a nivel muscular.
En general, conviene que la mitad de las proteínas de la dieta, como mínimo, sean de un alto valor biológico. Esto quiere decir que presenten en su interior todos los aminoácidos esenciales junto a una buena puntuación de digestibilidad. Las de origen animal cumplen ambas condiciones, por lo que se postulan como las de mejor calidad.
Por otra parte, es importante destacar que el bacalao es una rica fuente de calcio, un micronutriente que forma parte de la estructura ósea. De hecho, el consumo adecuado del mismo durante todas las etapas de la vida reduce el riesgo de desarrollar patologías a futuro, como la osteoporosis. También, marcará la diferencia el hecho de mantener en rangos óptimos los niveles de vitamina D.
El consumo de bacalao durante el embarazo
Si bien es necesario limitar la presencia de ciertos pescados durante el embarazo, el bacalao no es uno de ellos. Se puede consumir sin ningún problema, del mismo modo que las sardinas, las anchoas y el salmón. Como norma general se deben evitar aquellos peces de gran tamaño que acumulan una gran cantidad de mercurio en sus carnes, como el caso del lucio.
Ahora bien, lo que resulta fundamental es evitar comer estos pescados crudos. Siempre habrá que someterlos a un proceso térmico adecuado que garantice la ausencia de microorganismos patógenos en su interior. Es necesario destacar que una intoxicación en esta etapa de la vida podría resultar realmente problemática para el feto. Incluso, condicionar su bienestar futuro.
¿Cuál es el mejor pescado para consumir en el embarazo?
El bacalao es un producto excelente para incluir en la dieta durante el embarazo, pues es crucial ingerir comestibles que aporten una dosis elevada de ácidos grasos de la serie omega-3. Estos nutrientes consiguen optimizar el desarrollo del sistema nervioso central del feto y también, consiguen reducir el impacto de ciertos metales pesados dentro del organismo.
En algunas situaciones hasta se llega a suplementar con dichos lípidos para generar beneficios y un mejor estado de salud. Si la dieta está bien diseñada, esto no llegaría a ser necesario, pero habrá que incluir pescados azules en la pauta de manera frecuente. Por ejemplo, una ración de salmón al día para cubrir los requerimientos diarios de los omega-3.
¿Es bueno comer bacalao en el embarazo?
Como has podido comprobar, se puede comer bacalao en el embarazo sin ningún tipo de problema. La salud de la madre y del feto estarán seguras con la inclusión de este tipo de comestible en la dieta. La única precaución que hay que mantener es el hecho de cocinar correctamente el pez, para conseguir eliminar cualquier microbio.
Para terminar, ten en cuenta que si quieres optimizar la dieta durante el periodo de gestación, lo más adecuado es acudir a un profesional de la nutrición. Asegurar la variedad y poner énfasis en el consumo de ciertos alimentos conseguirá garantizar el proceso de desarrollo y evitar problemas de salud futuros en el bebé. Además, son varios los comestibles que se deben evitar en este momento de la vida y conviene conocerlos para reducir los riesgos.