embarazada en spaEl embarazo es una etapa muy importante en la vida de una mujer. Además de estas gestando una nueva vida, la misma madre va pasando por una serie de cambios importantes, tanto física como mentalmente. Por ello, es importante que sea una etapa en la que se sienta cómoda y tranquila.

Una de las cosas que podemos hacer para lograrlo -además de descansar y seguir las indicaciones del médico- es mimándonos y haciendo cosas que nos den satisfacción. Pero estas cosas, no solo nos benefician a nosotras. Te contamos cómo mimarte durante el embarazo también es algo que disfruta tu bebé.

El autocuidado en el embarazo

Como ya lo hemos mencionado en otras ocasiones, cuidar de nosotras mismas es algo que influye en nuestro bienestar mental y emocional, y por este motivo el autocuidado también debe ser considerado algo esencial durante el embarazo.

En esta etapa en particular, debemos enfocarnos en actividades que nos ayuden a estar relajadas y nos permitan alcanzar un estado de calma y felicidad, pues como han demostrado diversos estudios, la salud emocional de la embarazada también influye en el bebé.

Durante el embarazo hay diversas cosas que podemos hacer para mimarnos y consentirnos: desde un masaje prenatal (siempre con alguien que esté certificado) hasta un día de spa, una tarde de lectura o un poco de meditación.

Tu bebé también disfruta de esos mimos

Sin duda todas las cosas que hagamos para tener un rato de relajación y alegría se disfrutan mucho, pero en el embarazo esto se vuelve algo que también disfruta el bebé, y que además, tiene beneficios para él.

Tener un buen descanso y practicar actividades como la meditación o mindfulness nos ayuda a lograr un estado de calma y paz, algo que también le transmitimos al bebé y que, de acuerdo con un estudio, le ayuda a autoregularse y calmarse en los meses posteriores al nacimiento.

Por otro lado, una de las cosas que muchas mujeres hacemos durante esta etapa es prestarle especial atención a nuestra barriga. La acariciamos, tocamos y hacemos lo posible por mimarla siempre que nos sea posible, con cremas y tratamientos especiales para esta etapa, además de hablarle con mucho cariño e ilusión. ¿Pero sabías que esto también lo disfruta tu bebé?

De acuerdo con otra investigación realizada hace algunos años, los bebés también responden a las caricias que hace la madre a su barriga, moviendo brazos y piernas en respuesta a estos estímulos.

En general, al mimarnos a nosotras mismas también estamos haciéndolo con nuestro bebé, pues en el embarazo es una etapa en la que el vínculo entre ambos está presente tanto física como mental y emocionalmente.

Disfruta tu barriga

Sí, quizás en este punto tu barriga más que ser algo que te inspire ternura sea algo que te impida dormir cómodamente o ponerte ropa que no te apriete. Pero es en estas semanas cuando podrás disfrutarla y tocarla en su máximo esplendor.

Admírala, acaríciala y agradece la capacidad de tu cuerpo para crear y alojar una nueva vida durante esos nueve meses.

Siente las pataditas de tu bebé

Las pataditas de tu bebé sin duda son una de las sensaciones más lindas que podemos sentir en el embarazo. Y si bien ahora nuestro bebé no tiene mucho espacio para moverse y quizás más que pataditas las sintamos como empujones, disfrutemos esa bella sensación de tener a nuestro bebé pegadito a nosotras.

Come con calma

La maternidad es muy bella, pero también es cierto que una vez que el bebé nace, nuestros horarios y rutinas enloquecen, haciendo que tengamos horarios de comida muy extraños y que en ocasiones incluso no podamos comer con tranquilidad. Si eres madre primeriza, aprovecha y come a tu ritmo. Si ya tienes hijos, disfruta comer con ellos, explicándoles la importancia de tener una buena alimentación ahora que esperas un bebé.

Los antojos

Una sana alimentación es básica en el embarazo, pero también es divertido ceder ante los antojos que nuestro cuerpo nos va pidiendo. Aprovecha esos últimos días para darte un gustito, decirle “sí” a ese antojo -normal o raro- y disfrutarlo sin culpas.

Pasa una tarde en un spa

Aprovecha que aún tienes las manos libres y visita un spa para dejarte consentir un poco. Puede ser desde la manicura hasta hacerte un facial, solo recuerda consultar con tu médico antes de hacerlo, y así te recomiende las mejores opciones para ti.