La leche de chocolate es una bebida que definitivamente muchos disfrutamos, pero ¿es seguro darle leche achocolatada a tu bebé? ¿A qué edad se puede introducir esta bebida en su dieta? En este artículo, abordaremos las recomendaciones y consideraciones a tener en cuenta al ofrecer este tipo de leche a los más pequeños.
¿Cuándo se puede introducir la leche achocolatada en la dieta de un bebé?
Según los expertos en nutrición infantil, la leche de chocolate no es adecuada para bebés menores de 1 año. Durante el primer año de vida, se recomienda que los bebés se alimenten exclusivamente con leche materna o fórmula infantil, ya que esta les proporciona los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Una vez que el bebé cumple 1 año, es posible introducir la leche de vaca entera en su dieta. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la leche de vaca por sí sola no es recomendada debido a su alto contenido de proteínas y sodio. Es importante diluir la leche de vaca con agua o combinarla con otros alimentos para reducir su concentración de nutrientes.
Consejos para dar leche achocolatada a los niños
Controlar la cantidad de azúcar
La leche achocolatada comercial suele tener un alto contenido de azúcar, lo cual puede ser perjudicial para la salud de los bebés. El consumo excesivo de azúcar puede aumentar el riesgo de obesidad, diabetes y caries dental en los niños.
Por lo tanto, si decides ofrecerle leche con chocolate a tu bebé, es importante verificar la etiqueta del producto y optar por una opción baja en azúcar. También puedes preparar tu propia leche con chocolate en casa utilizando cacao en polvo sin azúcar y endulzantes naturales como la stevia.
Evita la leche de chocolate como sustituto de la leche materna o fórmula
La leche con chocolate no debe ser utilizada como sustituto de la leche materna o la fórmula infantil durante el primer año de vida del bebé. Estas fuentes de alimentación proporcionan los nutrientes esenciales que el bebé necesita para su crecimiento y desarrollo, por lo que no deben ser reemplazadas por otras bebidas.
Introducir la leche de chocolate gradualmente en la dieta del pequeño
Cuando decidas introducir la leche con chocolate en la dieta de tu bebé, hazlo de forma gradual y en pequeñas cantidades. Observa la reacción del bebé y asegúrate de que no presente ningún síntoma de intolerancia o alergia a los ingredientes de la leche con chocolate.
Qué beneficios nutricionale aporta la leche de chocolate
Aunque la leche con chocolate debe ser consumida con moderación, también tiene beneficios nutricionales que pueden ser aprovechados en la dieta de un bebé.
Aporte de calcio
La leche con chocolate ofrece una buena fuente de calcio, que es fundamental para el desarrollo de huesos y dientes sanos en los bebés. El calcio también es necesario para el correcto funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso.
Estímulo para la ingesta de leche
Para algunos bebés, el sabor agradable de la leche con chocolate puede resultar en un estímulo para aumentar su consumo de leche. Si tu bebé muestra resistencia a beber leche regular, la leche con chocolate puede ayudar a que obtenga los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Aporte de nutrientes:
La leche achocolatada está enriquecida con vitamina C, que fortalece las defensas del organismo. El ColaCao contiene fósforo, hierro y magnesio, nutrientes que influyen en la buena salud ósea y en la formación de elementos de la sangre como los glóbulos rojos.
Efectos negativos de la leche achocolatada en bebés y niños
Como se ha recalcado con anterioridad, las bebidas de chocolate no son bebidas adecuadas para los bebés. El consumo frecuente de este tipo de productos aumenta el riesgo de que se desencadenen enfermedades y problemas asociados, entre ellos:
- Rechazo a otros alimentos: es fácil para los bebés acostumbrarse al sabor dulce de estas leches dulces. Esto los lleva a rechazar la leche si no se le añaden estos productos o dejar a un lado otros alimentos y comidas que le aporten más nutrientes.
- Malestares digestivos: las bebidas de cacao pueden resultar difíciles de digerir para el sistema digestivo poco desarrollado del bebé. En consecuencia, puede generarle distención abdominal, dolor, gases, cólicos y diarreas.
- Sobrepeso: la cantidad de grasas saturadas y azúcares que contienen, favorecen la ganancia excesiva de peso en el bebé. Asimismo, si su consumo se hace frecuente en la infancia, puede desencadenar obesidad infantil.
- Sobreestimulación del bebé: el cacao contenido en estos productos contiene cafeína, que, aunque en bajas cantidades, puede estimular el sistema nervioso del bebé. Esto sin duda afecta el ciclo de sueño, y otros aspectos, como la disminución del apetito y el aumento de la tensión arterial del pequeño.
- Otros problemas de salud: contienen entre 70 y 80% de azúcar en su composición. Retrasos en el desarrollo intelectual, caries dental y diabetes son consecuencia del consumo frecuente de azúcares refinados durante la infancia