miedo en bebésTu bebé comenzará a descubrir nuevas sensaciones durante su desarrollo, algunas maravillosas, pero otras, no tanto. Por eso, es importante conocer sus principales temores, para encontrar la mejor manera de ayudarle a superarlos.

Día tras día vas a ir observando cómo tu bebé comienza a experimentar nuevas sensaciones. Le verás sonreír, poner cara de sorpresa, cara de asco cuando algo le desagrada, incluso de susto, ya que desde que tienen solo un mes, los bebés también pueden sentirse inseguros y sufrir miedo. Veamos por qué.

¿Pueden sentir miedo los bebes?

El miedo es una caracteristica evolutiva que permite al ser humano distinguir situaciones especificas que lo pueden colocar en una zona donde puede estar en riesgo su vida.

En cada etapa de la vida se experimentaran distintos tipos de miedo. Por ejemplo, un nino de tres anos le puede tener miedo al sonido de un globo que explota, mientras que un adulto joven le tendra miedo a las alturas. Con este ejemplo podemos entender que el miedo se va a ir adaptando a las experiencias que vaya viviendo cada individuo, por lo tanto su enfoque ira dirigido a las preocupaciones personales que tenga cada persona.

¿A que le tiene miedo mi bebé?

Ya entendemos que es el miedo y por que sucede, pero seguramente ahora quieres entender los miedos de tu pequeno para poder ayudarlo cuando estos se manifiesten.

1.- Ruidos fuertes. A todos nos espanta un sonido incidente de alta intensidad. Sin embargo, cuando creces y analizas de donde proviene simplemente se queda en espanto y no en miedo. En cambio a los bebés, al presentarse a una situacion que no pueden comprender, les provocara miedo y sensacion de peligro.

2.- Desapego. Cuando la persona de apego del pequeño sale de su campo visual, este sentirá miedo. No tiene aún la percepción de tiempo o espacio, por lo que lo único que conoce es a ti, su padre o su madre. Esta ansiedad por la separación es normal en todos los bebés entre los 8 y los 18 meses, por lo que no debes preocuparte ni agobiarte, irá desapareciendo.

3.- Extraños. Este punto se relaciona con el anterior, puesto que el bebé solo se siente seguro con su persona de apego. Al ver a un desconocido en su campo visual sentira peligro.

4.- Juguetes. Algunos juguetes pueden tener simulaciones de rostros, los cuales estaran modificados al que estan acostumbrados. Estos tambien puede contener expresiones extrañas y los hará sentir inseguros.

5.- Oscuridad. El miedo a los ambientes donde no pueden ver se debe a que de la misma forma sienten el desapego de sus padres y sienten miedo al no poder ver bien lo que ocurre a su alrededor.

¿Como puedo ayudar a mi bebé cuando tenga miedo?

Es dificil afrontar algo que nos da miedo a cualquier edad. No importa si tienes 5, 20 o 50 años. Todos tenemos miedo y nos cuesta afrontarlo. Sin embargo, el apoyo por parte de otra persona siempre es una buena arma para ponerle cara al asunto.

Aqui te damos unos consejos para que puedas apoyar a tu hijo ante las situaciones o cosas que le provocan miedo.

1.- El miedo es normal. Lo primero es comprender que tener miedo es una percepcion natural, asi lograras entender que tu hijo se sienta asi ante un mundo nuevo. Mientras no se convierta en fobia, no debes agobiarte ni peocuparte.

2.- Consuelalo. Por nada del mundo lo hagas sentir avergonzado al momento que presente su miedo. En lugar de eso deberas consolarlo y transmitirle seguridad.

3.- Acompáñalo. No lo obligues a enfrentar su miedo. Si deberás acompañarlo ante su miedo, pero si el pequeño decide no afrontarlo, no lo obligues. Es mejor que, poco a poco, le expliques que no ocurre nada mal y le vayas haciendo ver que no hay que tener miedo a ese objeto o persona.

Tu hijo al final del dia superará sus miedos para después aprender unos nuevos. Esto lo ayudara a desarrollarse, puesto que al ir superando situaciones también madurará y podra comprender mas las cosas.

Solo debes preocuparte si estos miedos no van desapareciendo a medida que crece y le causan ansiedad, problemas para relacionarse, interfieren en su vida diaria, etc. En ese caso, consulta al pediatra o experto en psicologia y medicina.