Los arándanos son considerados como un superalimento debido a sus propiedades nutricionales. Contiene fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que lo hacen un excelente alimento para ofrecer a los bebés en desarrollo, pero ¿cuándo se le puede dar arándanos a un bebé?. Debido a sus características físicas y químicas, los expertos recomiendan introducirlos en la dieta del bebé de forma cocida u horneada a partir de los 8 meses.
No se recomienda ofrecer este tipo de baya cruda antes de los 12 meses, pues por su forma esférica y pequeño tamaño aumenta el riesgo de atragantamiento. El centro de control y prevención de enfermedades (CDC) recomienda que no deben servirse enteros a los bebés, hasta que mastiquen correctamente.
Asimismo, cabe destacar que si el padre o la madre del bebé son alérgicos a los frutos secos será conviene esperar hasta los 2 años de edad para ofrecerle este tipo de alimento. Lo ideal en estos casos es tener la aprobación del pediatra antes de incluir arándanos en su dieta.
Beneficios de los arándanos para los bebés
Los arándanos no son solo una fruta con un buen sabor y de textura agradable, sino que también se le atribuyen innumerables beneficios para la salud, especialmente en el caso de los bebés, en los que las necesidades nutricionales aumentan para favorecer su buen desarrollo y crecimiento.
Algunos de los principales beneficios de los arándanos en bebés son:
- Fortalece el sistema inmune: los arándanos son ricos en vitamina C, flavonoides, taninos y antocianinas. Por este motivo, ofrecerle este alimento a tu bebé le ayudará a fortalecer su sistema inmune, lo que permitirá evitar infecciones frecuentes en la infancia, como por ejemplo los resfriados y diarreas.
- Mejora la digestión: los arándanos contienen gran cantidad de fibra, un alimento adecuado para prevenir problemas digestivos en bebés, como el estreñimiento.
- Protege la piel del bebé: los antioxidantes que contiene esta fruta ayudarán al bebé a mantener su piel saludable, protegiéndolo de los radicales libres por la exposición a los rayos UV.
- Fortalece su desarrollo músculo esquelético: esta fruta contiene potasio, necesario para el buen funcionamiento y contracción muscular. Además, contiene vitaminas del complejo B y Manganeso-Cobre, que favorecen el desarrollo y fortalecimiento de los huesos en crecimiento.
- Fuente de energía: los arándanos son una fuente natural de carbohidratos. Una taza de arándanos contiene 84 calorías, 0,5 gramos de grasa, 21 gramos de carbohidratos, 3,5 gramos de fibra y 15 gramos de azúcar natural. Esto proporcionará a tu bebé la energía necesaria para que desarrolle sus actividades diarias y servirá como combustible para su cerebro.
- Previene las infecciones del tracto urinario: los arándanos tienen un efecto diurético y antimicrobiano. Por lo tanto, dar arándanos a tu bebé puede ayudarle a prevenir infecciones bacterianas en los riñones y la vejiga, algo bastante frecuente en los primeros años de vida.
- Ayuda a su desarrollo cognitivo: esta fruta es una fuente de minerales como el zinc, potasio, fósforo, vitaminas C, K y B6, calcio, magnesio y fructosa, todos ellos necesarios para el buen desarrollo neurológico del bebé.
Qué pasa si un niño come muchos arándanos
Como todo alimento, el consumo excesivo de arándanos en los bebés puede desencadenar algunos efectos secundarios, entre los que destacan:
Reacciones alérgicas
Los arándanos contienen salicilatos, un compuesto que puede desencadenar alergias en el bebé y provocar irritación y sarpullidos en la piel o congestión nasal. Aunque no es una alergia común, es importante observar las posibles reacciones de tu bebé después de comer arándanos, sobre todo si se consumen en exceso.
Alteraciones gastrointestinales
Por otro lado, a pesar de ser una fruta recomendada para tratar problemas gastrointestinales como el estreñimiento, el consumo excesivo de arándanos puede acentuar alteraciones gastrointestinales como, por ejemplo, el reflujo gastroesofágico, la diarrea o el estreñimiento como consecuencia de la inmadurez gastrointestinal del pequeño.
Cómo dar arándanos a mi bebé
A partir del año de edad podrás ofrecer arándanos a tu bebé entre 1 y 2 veces por semana. En primer lugar, puedes comenzar con puré de arándanos o bien combinarlo con cereales y frutas. Posteriormente, puedes ofrecer los arándanos de muchas otras formas, como en zumos, mermeladas, purés o directamente darle a tu bebé arándanos enteros o troceados. La proporción ideal entre los 1 y 3 años es de 10 a 20 gramos por ración.
Seguidamente, te dejamos algunas ideas para incluir los arándanos en la dieta de tu bebé:
- Puré de arándanos: es la manera más recomendada de introducir este alimento en bebés. Para realizarlo, lava muy bien una taza de arándanos y después hiérvelos en media taza de agua. Cuando los arándanos se ablanden (generalmente a los 2 o 3 minutos), tritúralos y mantenlos en la olla hasta que espese la mezcla. Seguidamente, licúalos, cuela el puré y sírvelo con la presentación que más te guste.
- Plátanos con arándanos: esta combinación está muy rica y suele ser muy aceptada por los bebés. Para realizarla necesitarás 1 plátano, 1 taza de arándanos frescos y una cucharadita de aceite de coco. Saltea los arándanos en un sartén durante 5 minutos. Después, vierte este contenido en la licuadora y mézclalo con el plátano. Bate hasta que adquiera una textura suave y ya estará listo para servir.
- Gelatina natural de arándanos: hierve una taza de arándanos en 1 tazas de agua y después tritura el resultado. Por otro lado, agrega 2 cucharadas de almidón en una taza de agua hervida fría, dilúyelo y agrégalo a los arándanos. Déjalo cocinándose por unos minutos y después espera a que se enfríe antes de ofrecérselo al bebé.
- Úsalo como complemento de sus postres: puedes agregar mermelada natural de arándanos a las galletas saladas del bebé, agregarlos en trozos en ensaladas de frutas, realizar un batido de arándanos con yogur, o bien realizar recetas de tortas o bien cupcakes o magdalenas de arándanos con avena.