bebé con picadura de abejaLas abejas son insectos sociales y colaboradores que viven en las colmenas formando grandes colonias, lo que nos ha proporcionado miel y cera de abeja desde hace miles de años. Sin embargo, cuando se sienten amenazadas, pueden picar y dejar su aguijón en nuestra piel, las cuales pueden producir distintas reacciones que van desde el dolor hasta reacciones alérgicas. Por ello, es importante saber cómo tratar una picadura de abeja, sobre todo, cuando son nuestros hijos los que están más expuestos al jugar en jardines y exteriores.

Es muy importante identificar los síntomas y saber qué hacer cuando a un niño le ha picado una abeja. Tomar las medidas correctas puede minimizar el dolor, el enrojecimiento, la hinchazón y la picazón típicos que la mayoría de las personas sufren después de una picadura. Para quienes sufren una reacción alérgica grave, la respuesta correcta podría salvar su vida.

Con el aumento de las temperaturas, las avispas salen más de sus nidos y están más activas ya que se preparan para la llegada del invierno. Esto sumado al hecho de que en esta época “invadimos” más su terreno, hace que el número de picaduras de avispas aumente considerablemente en comparación con otras fechas del año. Si bien en la mayoría de los casos no suelen ser peligrosas, lo cierto es que se trata de picaduras muy dolorosas y que pueden complicarse si no se actúa cuanto antes. En parasubebe te explicamos lo que debes hacer si una avispa pica a los más pequeños de casa.

Para la mayoría de los niños, una picadura no causará más que dolor, hinchazón y enrojecimiento alrededor de la picadura, lo que se conoce como una reacción local.

¿Cómo saber si es una picadura de abeja?

Es muy fácil identificar una picadura de abeja si estás presente en el momento en el que ocurre. Sin embargo, cuando no eres testigo de ese momento y llega el pequeño llorando desconsoladamente con una picadura en alguna parte del cuerpo resulta más difícil identificar qué insecto le ha picado. En estos casos, es importante que prestes atención a los síntomas ya que, dependiendo del insecto que le haya picado, podrán variar las medidas que debes tomar.

Por normal general, una picadura de avispa produce una reacción local que se caracteriza por la presencia de un dolor intenso, inflamación y enrojecimiento de la zona en torno a un punto blanco. Esa pápula es justamente el sitio por donde la avispa introdujo el aguijón, de hecho, en algunos casos es probable que aún esté dentro. Asimismo, es habitual que la picadura produzca un prurito intenso en la zona que no suele exceder los 5 o 10 centímetros de extensión.

Lo que diferencia las picaduras de abejas de las de otros insectos suele ser ese punto blanco, aunque en muchos casos esto también puede verse en las picaduras de avispas. No obstante, en estos últimos casos siempre hay un aguijón dentro ya que cuando las abejas pican pierden inevitablemente el aguijón, a diferencia de las avispas que pueden o no perderlo. En ambos casos, los primeros auxilios que debes dar al pequeño serán muy similares.

Qué hacer si al niño lo ha picado una abeja:

picadura de abeja en niñosLo primero que debes hacer si una abeja pica a tu hijo es alejarlo del lugar ya que este insecto suele liberar una especie de feromona que anima a los otros miembros de la colonia a atacar. Ya en un lugar seguro, lava bien la picadura con abundante agua fría y jabón neutro. Es importante evitar que el niño se rasque la zona ya que esto solo hará que se extienda aún más el veneno y, por tanto, sienta más dolor.

En el caso de que la zona de la picadura estuviese sucia, se recomienda usar un antiséptico de uso tópico como, por ejemplo, el agua oxigenada o el yodo para desinfectar la zona y evitar que se pueda producir una infección. Seguidamente, utiliza una pinza para retirar el aguijón en caso de que la abeja lo haya dejado. De esta manera, evitarás que siga segregando veneno. Luego, aplica un poco de hielo envuelto en un paño para aliviar el dolor y la inflamación en la zona afectada.

Vale destacar que después de aplicar estos primeros auxilios es importante mantenerse atento a las reacciones en el niño. Si notas que empiezan a inflamarse otras zonas o comienza a tener cierta dificultad para respirar es importante que acudas inmediatamente a un centro de salud. También deberías acudir en caso de que la picadura haya sido en un área sensible, como el cuello o cerca del pecho, o si el pequeño es alérgico.

Remedios caseros y naturales que puedes usar si a tu hijo lo ha picado una abeja

Los síntomas de una picadura de avispa suelen durar entre tres y cuatro días, aunque su intensidad disminuye progresivamente. En cualquier caso, se trata de una picadura muy dolorosa que puede generar incomodidad. Por eso, es importante tener a mano algunos remedios que puedan aliviar las molestias de los más pequeños de casa mientras su organismo se deshace del veneno. ¿Qué trucos caseros realmente funcionan?

#1 Recurre al limón

Otro buen truco casero para tratar los síntomas de las picaduras de avispa consiste en cortar una rodaja de limón y frotarla con suavidad sobre la zona. El ácido cítrico tiene un potente efecto analgésico y antiséptico que ayudará a neutralizar el veneno de la avispa al tiempo que aliviará el dolor, calmará el picor y evitará que se infecte.

#2 Apuesta por el ajo

Restregar un diente de ajo pelado sobre la picadura de avispa puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Esto ya que el ajo actúa como analgésico tópico, a la vez que tiene efecto antiinflamatorio. Además, como es un antibiótico natural, evitará que se produzca una infección.

#3 Utiliza aloe vera

El aloe vera es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes para la piel, de manera que también puede ser un buen remedio al alcance de la mano para aliviar la hinchazón, el picor y el dolor que produce una picadura de avispa. Lo ideal es utilizar una hoja de aloe vera directamente, pero si no tienes, también puedes usar una crema a base de esta planta.

#4 Aplica bicarbonato

Otro buen remedio casero para aliviar los síntomas de una picadura de avispa consiste en preparar una “pasta” con bicarbonato y un poco de agua y extenderla sobre la zona de la picadura para dejar que se seque. El bicarbonato ayuda a calmar la molestia y reduce el enrojecimiento, a la vez que evita que se produzca una infección gracias a sus propiedades antisépticas.

#5 Usa vinagre

El vinagre de vino o manzana también es muy útil para tratar las picaduras de avispas ya que reduce la sensación de picor y ardor. Como contiene ácido acético también funciona como desinfectante natural, lo que viene especialmente bien si el pequeño se ha rascado o la herida se ha ensuciado.

Tips para prevenir picaduras de abeja en niños

Las picaduras de abeja no se pueden prevenir, pero sí existen algunas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo cuando los niños están al aire libre. Siempre que sea posible se recomienda evitar las zonas naturales muy frondosas ya que pueden esconder nidos de avispas, así como las áreas próximas a ríos, lagos o riachuelos ya que el agua suele atraer a estos insectos. ¿Otras medidas preventivas que pueden ser útiles?

  • Evita vestir al pequeño con colores llamativos o estampados brillantes ya que suelen llamar la atención de los insectos por su similitud con los colores de las flores. En su lugar, elige tonos más neutros.
  • Evita ponerles a los niños perfumes, colonias o jabones de olores, sobre todo si son dulces, cuando pase tiempo al aire libre. Estos olores suelen atraer a los insectos, dentro de ellos a las abejas y avispas. En su lugar, puedes usar productos sin olor.
  • Intenta no darle de comer a tus hijos al aire libre ya que el olor de la comida y las bebidas pueden atraer a las avispas. Para comer busca un lugar protegido donde las avispas no puedan llegar.
  • Si a pesar de estas medidas, aparece una avispa, pídeles a los niños que mantengan la calma. Es importante evitar los movimientos bruscos ya que el insecto podría confundirlos con una agresión y picar. En su lugar, pídeles que se queden quietos y que se muevan lentamente para alejarse.
  • Cubre el cuerpo del pequeño lo máximo posible, intentando que no queden zonas de la piel expuestas. Utiliza ropa fresca, de tejidos naturales, para combatir además las altas temperaturas.