Un embarazo de alto riesgo es el que se da con coomplicaciones o factores de riesgo que pueden ver perjudicada la salud de la madre y el bebé. En la actualidad se estima que un 10% aproximadamente de los embarazos son considerados de alto riesgo.
Si ya sabes que tu embarazo es de alto riesgo, es importante que sigas las recomendaciones de tu obstetra, mantente en reposo y lleva un estilo de vida saludable en cuánto a tu alimentación, esto ayudará a que tu embarazo se desarrolle de la mejor manera, sin complicaciones y que tu bebé crezca y se forme adecuadamente. También es importante que sepan identificarse las señales de trabajo de parto prematuro, la presencia de flujo gelatinoso, debido a que el riesgo de entrar en trabajo de parto antes de lo estipulado es mucho mayor que en un embarazo normal. A continuación te mencionamos los consejos que deber tener presentes si eres una embarazada con alto riesgo.
Tener controles prenatales frecuentes
Las embarazadas de alto riesgo normalmente tienen más consultas prenatales para que el obstetra pueda acompañar el desarrollo del embarazo, identificar precozmente problemas y establecer el tratamiento adecuado lo antes posible, de forma que se preserve la salud de la madre y del bebé. Por eso, es importante que la gestante no falte a las consultas y siga todas las recomendaciones propuestas por el obstetra.
Llevar una dieta nutritiva y sana
Durante el embarazo de alto riesgo es importante tener una dieta saludable y equilibrada. La alimentación debe ser rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado, carnes blancas, como pescado y pavo, y semillas, como las semillas de girasol.
Por otro lado, la gestante debe evitar frutas, dulces, embutidos, refrescos, café o alimentos con edulcorantes artificiales, como los refrescos light. Conozca cómo debe ser la alimentación durante el embarazo.
No beber alcohol
El consumo de alcohol durante el embarazo puede aumentar el riesgo de malformaciones en el bebé, parto prematuro y aborto espontáneo, por ejemplo. Por eso, se recomienda que la mujer no consuma bebidas alcohólicas durante la gestación.
Descansar lo más que puedas
Es importante que la embarazada cumpla el reposo de acuerdo con la orientación del obstetra, ya que es fundamental para evitar que la enfermedad o condición que la embarazada tenga empeore, previniendo así un internamiento en el hospital o la aparición de futuros problemas.
Llevar un control del aumento de peso
Se recomienda que la embarazada de alto riesgo no suba de peso más de lo recomendado por el obstetra, ya que el exceso de peso aumenta el riesgo de complicaciones en la madre, pudiendo ocasionar el surgimiento de algunas enfermedades como la hipertensión y diabetes.
No fumar
El hábito de fumar o la inhalación regular del humo del cigarrillo puede aumentar el riesgo de aborto, parto prematuro, malformaciones en el bebé y el riesgo de sufrir complicaciones, como una trombosis, por ejemplo, siendo importante evitar frecuentar lugares donde se concentren las personas fumadoras y dejar el cigarrillo.
Otros consejos importantes
Además de los consejos mencionados anteriormente, también se debe tener en consideración:
- Buscar soporte familiar o en amigos para hacer las labores de casa, para el cuidado de otros hijos y/o para cocinar, principalmente en aquellas madres que se encuentran de reposo absoluto;
- Tener una lista en un lugar visible con los números de contacto de emergencia, incluyendo en el celular;
- Preparar la maleta del bebé y de la madre ante la eventualidad de tener que acudir al hospital de emergencia;
- En caso de tener otros hijos, trazar la respectiva logística de cómo harán antes de acudir al hospital, incluyendo con quién se quedaran y sus respectivas cosas.
Teniendo en cuenta el motivo por el cuál el embarazo fue considerado de alto riesgo, el especialista puede adicionar otros cuidados, entre ellos la restricción de relaciones sexuales, como es el caso de la placenta previa o la insuficiencia servical.