Si nos paramos a observar a los niños por la calle, el chupete es un complemento que podemos ver con mucha facilidad en la boca de los bebés. Su uso está muy extendido en casi todas las familias que tienen niños pequeños. De hecho, es una de las cosas que más ilusión hace comprar a los futuros papás, puesto que hoy en día hay multitud de modelos diferentes e incluso se pueden personalizar.

En cambio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) desaconsejan su uso por diversos motivos pero, como es una decisión personal de los padres, a lo largo de este artículo vamos a ver los tipos de chupetes que hay, cuál de ellos es mejor, qué características debe tener y cómo elegir un buen chupete para un recién nacido.

Cómo elegir un chupete para recién nacido

El chupete es un accesorio para los bebés que les cubre una necesidad innata, la de succión. Es un instinto con el que nacen y que es imprescindible para sobrevivir, ya que a través de la succión van a poder alimentarse por sí mismos. Además de la obtención alimento (succión nutritiva), la succión no nutritiva les permite relajarse y calmarse y, por ello, el chupete se convierte en una herramienta ideal para tranquilizar al bebé, reducir los lloros y ayudarles a conciliar el sueño, entre otras cosas.

La OMS y la AEDP nos recomiendan no usar chupete durante el primer mes de vida del bebé si se le va a alimentar con leche materna para que no cree interferencias con el pecho de la madre. La succión del chupete puede hacer que el recién nacido acorte las tomas de leche, recibiendo así menos nutrientes de los que debería. Además, esto afectará directamente a la producción de leche de la madre, puesto que a menos succión menos producción tendrá y viceversa. En cambio, en bebés prematuros puede ayudar a que se desencadene el reflejo de succión en caso de que aún sea inmaduro, por lo que sería beneficioso para ellos.

A partir del mes de vida, la lactancia materna está establecida correctamente y podemos ofrecer el chupete al bebé en ciertos momentos del día, como es la hora de dormir para que se relaje. Se ha demostrado que su uso puede ayudar a prevenir el riesgo de muerte súbita del lactante, que es un tipo de fallecimiento inexplicable que le sucede a los bebés mientras duermen.

En definitiva, debemos usar un chupete adecuado a su edad, eligiendo la talla que corresponda a los meses que tenga nuestro hijo. Además de la talla, tenemos que tener en cuenta otros aspectos como el material con el que están fabricados, los cuales vamos a ver a continuación.

Tipos de chupetes

Hay una gran variedad de chupetes en el mercado que podemos clasificar en dos grandes grupos principalmente. Según la forma de su tetina pueden ser fisiológicos o anatómicos y según su material pueden ser de caucho o silicona. Vamos a ver las características de cada uno:

Chupetes fisiológicos o redondos

Son los chupetes que se han usado más a lo largo de los años. Su tetina es plana y simétrica, por lo que el bebé se lo puede quitar y poner el solo correctamente.

Chupetes anatómicos

Son los chupetes que más se asemejan al pezón de la madre. Si el bebé se alimenta de leche materna, pueden ser una de las mejores opciones. Se adaptan al paladar a medida que succiona y tienen una parte plana asimétrica.

Chupetes de caucho o látex

Es un material muy parecido en textura a la piel materna. Es bastante resistente a los mordiscos y son las tetinas clásicas de toda la vida. Por motivos de higiene, son chupetes que hay que cambiar mucho más a menudo que el resto ya que la tetina es susceptible a coger olores y sabores, además de teñirse de color.

Chupetes de silicona

Es un material que se ha popularizado en los últimos tiempos. Es muy duradero, transparente, agradable al tacto, no se impregna de olores, sabores o con los que entra en contacto.

Además de esto, los chupetes pueden estar compuestos del mismo material en su totalidad o pueden tener una parte de plástico. Ahora bien, una vez que conocemos todos los tipos de chupetes que hay, ¿cuál es el mejor para nuestro bebé?

Qué tipo de chupete es mejor

Como podemos ver, hay numerosos tipos de chupetes y, dar con el perfecto para nuestro bebé puede costarnos un poco de trabajo. Lo ideal es probar varios tipos hasta dar con el que le guste a nuestro hijo, ya que no todos le resultarán cómodos. Si solo tenemos un tipo y el bebé rechaza el chupete, puede ser que no le resulte agradable el material con el que está fabricado o la forma de su tetina. Por lo tanto, el mejor chupete para el recién nacido será aquel que cubra su necesidad de succión sin incomodarle. Más importante que estas cuestiones, son las características que deben cumplir para que sean seguros. Sigue leyendo para descubrirlas.

 

Características de un buen chupete

Más que el tipo, lo que debemos valorar en chupete para saber si será bueno o no para un recién nacido son sus características y propiedades. Las características del chupete ideal son la siguientes:

  • Seguridad: debe cumplir las medidas de seguridad establecidas por la Comunidad Europea y debe de estar especificado así en el envase.
  • Tetina flexible: evitar tetinas rígidas que puedan causar alguna lesión en la boca del bebé y comprobar que está en perfectas condiciones antes de ofrecérselo.
  • Adaptable: debe adaptarse a la boca del bebé, respetando la posición del paladar, lengua y dientes.
  • Talla: debemos ofrecer el chupete que corresponda a los meses que tiene nuestro bebé. Si compramos una talla mayor, será perjudicial para nuestro hijo y, si es más pequeño, podemos ponerle en peligro ya que puede metérselo entero en la boca aumentando así el riesgo de asfixia.
  • Libres de BPA: se trata de un producto químico empleado para la fabricación de ciertos materiales que puede ser perjudicial para la salud de quien lo utiliza.

Después de conocer todas las características de los chupetes, podemos comprar el que mejor se adapte a nuestro hijo. ¿Cómo es el chupete favorito de tu bebé?