bebé niña va al jardínEl jardín, sin duda, es una experiencia bastante enriquecedora para los niños, allí comienzan su etapa escolar y aprenden a ser autónomos e independientes. También aorenden a interactuar con otros de su edad, a compartir, cuidar el medio ambiente, entre otras cualidades necesarias para la vida.

Sin embargo, es también una experiencia  que les genera mucha ansiedad y temor. Este cambio genera una nueva rutina y cambios en su día a día. Conocerán personas nuevas, realizarán actividades diferentes y estarán por fuera de casa por primera vez sin la presencia de sus padres.

Para que esta experiencia sea enriquecedora, y esté libre de momentos negativos en el pequeño, es importante tener en cuenta ciertos consejos:

#1 Conversa con tu pequeño del tema

Lo ideal es comenzar a hablarles sobre el jardín unas semanas antes del inicio escolar.  Contarles las actividades que van a hacer, cómo va a ser su día, siempre tratando de marcar lo positivo de esta nueva etapa de su vida y lo divertido que lo van a pasar.

Es importante estar atenta a las reacciones en los días previos: si tu pequeño siente miedo, ansiedad, entusiasmo. Tratar de calmarlos y es muy importante darles el lugar para que se expresen y manifiesten sus miedos.

#2 Crea una rutina en casa, minimo una semana antes de que ingrese al jardín

Durante las semanas previas podemos empezar con una rutina que se parezca a la que va a tener cuando vaya al jardín.

Acostarlo temprano, cómo si al otro día se tuviera que levantar en el horario para ir al jardín. Lo despertamos, lo arreglamos y a desayunar todos juntos. Es importante poder compartir este momento en familia. Probablemente, antes el niño no desayunaba con los papás porque dormía hasta más tarde. El jardín es un buen momento para que el hábito de desayunar se transforme en una rutina familiar.

#3 Enséñale a compartir

Mientras están en casa, los chicos no sienten la necesidad de compartir sus pertenencias con otras personas. Pero cuando comienzan el jardín y hacen nuevos amigos es importante que sean capaces de hacerlo. Durante los días previos, le podemos explicar la importancia de compartir nuestras cosas con los otros y pedir permiso antes de sacar las de los otros. ¡Ojo! Es un proceso que se va dando de a poco y depende de la maduración de cada pequeño y no lo podemos apurar.

#4 Empaca todo lo que tu pequeño va a necesitar

Las madres siempre vamos que querer poner un montón de cosas, en caso de que llegue a necesitarlas. Pero no hay que olvidarse que los jardines están preparados para cualquier inconveniente. Seguramente antes de que empiecen las clases las maestras transmitirán qué recomiendan llevar. Generalmente son: cepillo de dientes, una toalla, toallitas húmedas, una muda de ropita, algún cuaderno para que dibujen, preferiblemente que todo este marcado con su nombre. Y si son bebés y todavía usan biberón o pañal también los debemos empacar.

#5 Qué ropa debe usar el pequeño

La ropa debe ser cómoda, fácil de cambiar. Hay tener en cuenta la época del año, si es calurosa debe ser de colores claros y de material fresco. En invierno, deben llevar un abrigo que los proteja del frío  pero debe ser fácil de quitar cuando jueguen. El calzado tiene que ser cómodo y flexible. Si el jardín pide un unifomre, es recomendable contar con dos mudas: si uno vuelve muy sucio, el otro debe estar listo para usar al día siguiente.

#6 Lista de actividades que pueden ir practicando en casa

Sacarse y ponerse los zapatos, colocarse un abrigo, ir al baño solo… Si vemos que nuestro pequeño está preparado para realizar ciertas actividades, pero no tiene el hábito, podemos comenzar un par de semanas antes del inicio de clases a practicarlas para que, poco a poco las vaya incorporando.  Pero, obviamente, con expectativas lógicas. También se les puede consultar a las maestras qué esperan que los chicos sepan hacer solos (colorear, recortar, etc), de esta manera las podrán practicar antes de empezar.

#7 El tiempo de adaptación al jardín

El tiempo de adaptación al jardín varía según cada pequeño. Por lo general les lleve de dos a tres semanas acostumbrarse al cambio. El tiempo se relaciona mucho con los hábitos de los chicos. Un nene que está acostumbrado a realizar muchas actividades durante el día y a pasar tiempo con muchos amigos, es más probable que se adapte mejor que uno que no lo hace.

#8 La alimentación

Si el pequeño va al jardín por la mañana, es esencial que tome un desayuno completo: cereales, lácteos y frutas. Si va por la tarde, un almuerzo equilibrado en casa. También necesita comer alimentos que le den energía para toda la tarde, por ejemplo todo tipo de pastas, pero por supuesto hay que complementar con verduras, frutas y carne.

Para la media mañana y la merienda, lo que se suele hacer en los jardines es que todos los chicos lleven galletitas para compartir y las maestras las reparten entre todos durante los recreos.

#9 El transporte

Hay que tener en cuenta la distancia a la que queda el jardín de la casa. Lo recomendable es que quede cerca, ya que los viajes largos cansan a los niños y generalmente se quedan dormidos o si tiene que caminar mucho se molestan.

¿Vamos caminando, en auto con papá, o en cochecito? Esto depende de cada familia, del niño y también de la época del año. Por ejemplo, si el jardín queda cerca y es un lindo día, podemos ir caminando y de paso el niño va familiarizándose con el barrio.

#10 “No quiero quedarme” y la despedida

Los primeros días, es muy común que los pequeños sientan miedo de lo desconocido y no quieran quedarse solos en un lugar nuevo ya que esto implica separarse de mamá, papá o de la persona de confianza que los lleva.

Al principio cuesta, y no sólo al chico, a los papás también. Pero es importante despedirlos con una sonrisa, asegurarles que todo va a estar bien y, sobre todas las cosas, no enojarnos si llora y no se quiere quedar, es completamente normal que reaccione de esta manera.

Es muy importante, el momento en que se tienen que despedir. Nunca debemos irnos cuando el niño está distraído y no mira, porque una vez que se dé cuenta de la ausencia sentirá miedo y la transición puede resultar más difícil.