Cuando somos papás, nos llenamos, en muchas ocasiones, de varias dudas, una de ellas es ¿debemos comprar pañales desechables o de tela?. Por esto, en parasubebe hemos creado un artículo con las ventajas y los inconvenientes que puede traer el uso de pañales de tela en nuestro bebé para que veas si es realmente lo que necesitas o si debes optar por los desechables.
5 ventajas del uso de pañales de tela en el bebé
¿Cuáles son las principales ventajas de utilizar los pañales de tela en lugar de los desechables? A continuación te damos 5 razones por las que usar este tipo de pañales.
Cuidado de la piel: Debido a que el pañal de tela se humedece con facilidad y se cambia con más frecuencia, la piel del bebé suele estar más limpia. Además, debido a su composición, permiten que la piel transpire, se ventile mejor, y que el bebé no esté tan sudado, previniendo rozaduras y dermatitis.
Emplean materiales naturales: Los pañales de tela modernos no se parecen a ese triángulo de tela con ganchillos y recubierto por hule que empleaban las abuelas. Se trata de pañales que parecen prendas de vestir: gruesos, adaptados al cuerpecito de los bebés y muy sencillos de colocar. Están fabricados con algodón orgánico, sin PVC ni gel, y telas como bambú y cáñamo, para evitar la aparición de alergias. Los pañales desechables se fabrican con derivados del petróleo y con geles ultra absorbentes cuyo verdadero impacto en la salud a largo plazo aún no se conoce.
Cuidado del medio ambiente: Esta es una de las ventajas más importantes de los pañales de tela. Muchas familias optan por estos pañales por convicción y compromiso con el cuidado del planeta. Si bien al requerir lavados, los pañales de tela no son tan inocuos para el ambiente como podría pensarse en un primer momento, no hay que olvidar la cantidad de residuos que causan los pañales descartables: se estima que durante los tres primeros años de un bebé se pueden producir cerca de 2500 kilos de basura, ¡que no se degradan sino en 200 a 500 años! En cambio, una vez que ha concluido su vida útil, el pañal de tela se degrada en un año o incluso menos tiempo.
Cuestan menos dinero: Aunque utilizar pañales de tela presupone un gasto inicial bastante grande (pues se recomienda que adquieras por lo menos entre 8 y 10 pañales), basta con sacar la calculadora para entender que a largo plazo resulta una inversión muy conveniente. Los 500 euros que pueden costar los pañales de tela, cuya talla se va adaptando conforme crece el bebé son insignificantes si los comparamos con los 2000 euros que pueden salir 3 años de pañales desechables. Pero además, como los pañales de tela se pueden pasar a otro hijo, obsequiar a un primito o incluso revenderlos, la inversión inicial se diluye aún más.
Algunos beneficios extra: Quienes optan por los pañales de tela, dicen que no solo son más cómodos, sino también más bonitos y se pueden combinar con la ropa. Pero además, se dice que ayudan a controlar antes los esfínteres, ya que el bebé cobra conciencia antes de la humedad, cosa que con los pañales descartables ultra absorbentes no sucede.
Desventajas del uso de pañales de tela
Ya conocemos cuáles son las ventajas principales de elegir los pañales de tela para el bebé, sin embargo, su uso también conlleva algunos inconvenientes, te damos cinco:
Más complicados cuando no estamos en casa: Algunas guarderías no permiten que mandemos al bebé con el pañal de tela, pues implica guardarlos sucios en una bolsa y son más difíciles de cambiar. Por el mismo motivo, incluso si optamos por usarlos a diario, al salir de viaje tal vez convengan los descartables, especialmente si en el lugar de destino no cuentas con una lavadora. Lo mismo al salir de paseo: claro que se pueden guardar en una bolsa para los pañales de tela hasta volver a casa, pero no es lo más cómodo ni resulta muy agradable.
El lavado: Es sin duda el principal obstáculo para elegirlos. Estos pañales requieren que se los cambie con frecuencia, hay que lavarles la orina y las heces con jabón (no con vinagre) y después dejarlos en remojo. Cuando has juntado unos cuantos, solo entonces se colocan en la lavadora sin mezclarlos con otras prendas. No hay que utilizar cloro, detergente o suavizante, solo jabón suave. Después hay que tenderlos a secar, lo que demora entre 3 y 6 horas. Por supuesto, para esto debes tener un stock lo suficientemente grande de pañales como para seguir cambiando al bebé.
No son garantía de menos erupciones: Si bien los defensores de los pañales de tela dicen que por ser naturales no irritan, lo cierto es que al absorber menos la orina y el popó están más en contacto con la piel del bebé, por lo que, si no se los cambia con mucha frecuencia, sí pueden favorecer que aparezcan erupciones y dermatitis. Por el mismo motivo, no son convenientes para usar por las noches.
Posibles accidentes: Si bien los pañales de tela modernos vienen en diferentes modelos y poseen botones que permiten ajustar su tamaño al del cuerpo de los bebés, no logran un ajuste tan perfecto como los desechables. Y además, no absorben la humedad como lo hacen los desechables que tienen gel. Por estas razones, con los de tela suelen producirse pérdidas, sobre todo los primeros días hasta que aprendes a colocarlos bien.