La leche materna es un alimento perfecto, sus beneficios son incalculables, protege al bebé de enfermedades y potencia su sano desarrollo y crecimiento. En casos específicos, el bebé puede mostrar síntomas de alergias e intolerancias luego de cada toma, generalmente relacionado con el paso de sustancias ingeridas por la madre, a través de este alimento.
Pero, ¿puede un bebé tener alergia a la leche materna? Y si es así, ¿cómo saber si mi bebé tiene alergia a la leche materna?
Qué es la intolerancia a la leche materna
Para empezar, es importante aclarar que no es lo mismo la intolerancia a un alimento que una alergia. Veamos la diferencia:
- Intolerancia: cuando el sistema digestivo del bebé no puede procesar algún componente. En el caso de la leche materna, el bebé puede tener intolerancia a la lactosa, un tipo de azúcar que se encuentra en la leche de los mamíferos.
- Alergia: se desarrolla cuando el organismo del bebé detecta algunos componentes de la leche materna como amenaza y desarrolla mecanismos para defenderse. Entre estos, sustancias que consume la madre y que llegan al bebé mediante este alimento.
Por qué mi bebé no tolera la leche materna
La intolerancia a la leche materna se da específicamente a uno de sus componentes, la lactosa. Esto sucede cuando el intestino delgado del bebé produce poca lactasa, una enzima encargada de procesar la lactosa, un azúcar presente en la leche. La poca producción o ausencia de la lactasa intestinal es muy rara en los primeros meses de vida. Puede ocurrir en bebés prematuros debido a la inmadurez de su sistema gastrointestinal.
Sin embargo, hay ciertas condiciones donde se puede dar transitoriamente esta intolerancia y se relaciona con la técnica de amamantamiento:
- La leche materna que sale cuando se inicia la toma es rica en lactosa.
- Después de unos minutos, aumenta su contenido en grasa y en la última leche que sale.
Si solo se da la primera leche, ya sea por tomas cortas o cambios frecuentes de pecho, hay un aumento de lactosa y poca lactasa disponible, por lo que el bebé puede desarrollar una intolerancia transitoria a la lactosa. En caso de que esta sea la causa, se debe corregir la técnica de lactancia y procurar tomas largas del bebé.
Cabe destacar que un bebé nacido a término, tiene muy pocas probabilidades de desarrollar intolerancia a la lactosa en los primeros 3 años de vida.
¿Puede un bebé tener alergia a la leche materna?
No, el bebé no puede desarrollar alergias a la leche materna de la madre, lo que ocurre es, que lo que consume la madre pasa a través de la leche materna al bebé, de esta forma el sistema inmune del bebé lo detecta como amenaza y actúa.
Esto sucede especialmente con los alimentos alérgenos. ¿Que le puede causar alergia a mi bebé? Es el caso de los lácteos, el huevo, el trigo, el pescado, frutos secos, entre otros, que luego de ser ingeridos pasan a la leche en un periodo comprendido entre las 2 horas y los 3 días.
Cuando el bebé desarrolla alergias, la actuación del sistema inmune provoca síntomas que van desde erupciones cutáneas hasta shock anafilácticos, por esta razón, no se debe descuidar a un bebé que presente síntomas después de su consumo, lo adecuado es que sea evaluado por el especialista.
Síntomas de alergia a la leche materna en bebés
¿Cómo saber si el bebé es alergico a la leche materna? Cuando un bebé sufre de alergia a la leche materna, puede observarse algunos síntomas luego de amamantarlo. Entre los más frecuentes destacan:
- Irritabilidad en el bebé, se muestra incómodo y llora más de lo habitual.
- Abdomen inflamado.
- Cólicos.
- Vómitos.
- Regurgitación.
- Períodos de sueños cortos.
- Cambios en las características de las heces, puede tener moco, hebras de sangre u olor fuerte.
Si notas que tu bebé desarrolla estos síntomas de alergia en bebés y solo se está alimentando con leche materna, es importante que acudas al médico para su evaluación, de esta manera te dará pautas e indicará pruebas para evaluar si es intolerancia a la lactosa o alergia a algún alimento.
Qué hacer cuando el bebé no tolera la leche materna
Lo primordial es acudir al especialista para diagnostique si es efectivamente una alergia o una intolerancia. El médico buscará la sustancia que está produciendo la sintomatología con ayuda de la madre.
Revisar los alimentos
Como hemos visto, la alergia a la leche materna no existe y la intolerancia propiamente dicha es poco común los primeros años de vida. Lo que si puede ocurrir es que el bebé desarrolle alergia a algunos alimentos ingeridos por la madre. En este sentido, la madre debe asociar los alimentos consumidos con la reacción del bebé. Lo adecuado es que elimine los alimentos más alérgenos de la dieta como es el caso de los lácteos, pescado, huevos, enlatados, maíz, trigo, frutos secos, entre otros. Eso debe realizarse por etapas, es decir, cada dos semanas elimina uno y evalúa los síntomas en el bebé.
Lo ideal es que mientras la madre este amamantando cuide su alimentación, especialmente en los primeros meses luego del nacimiento del bebé. Por lo general, la mayoría de los niños supera estas alergias alrededor de los 2 años.
Revisar las técnicas de lactancia
De igual forma, la madre debe ajustar sus técnicas de amamantamiento en caso de que lo que esté ocurriendo sea una intolerancia a la lactosa. Si la diarrea y retortijones continúan luego de mejorar las técnicas, es necesario realizar otras pruebas diagnósticas en el bebé para evaluar las posibles causas.