La leche materna exclusiva es el mejor alimento que se puede ofrecer a un recién nacido o lactante durante los primeros meses de su vida. Es un alimento completo que aporta todos los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse. Además, tiene efectos positivos demostrados sobre su salud, ya que reduce la incidencia y/o gravedad de múltiples infecciones (gastroenteritis, infecciones de vías respiratorias, otitis, bacteriemias, meningitis e infecciones urinarias, entre otras) y protege contra el síndrome de muerte súbita, diabetes, enfermedad de Crohn, linfoma y otras enfermedades inmunológicas y alérgicas.
La lactancia es un proceso que tiene sus dificultades, especialmente para las madres primerizas y los bebes pretermino, que necesita un tiempo de adaptacion entre madre e hijo y que tambien tiene sus aspectos menos positivos, por eso, vamos a repasar los enemigos mas habituales de la lactancia materna y a ofrecer sencillas soluciones a los mismos.
#1 Poca producción de leche
No producir suficiente leche para amamantar al bebe es uno de los grandes miedos de muchas madres, sobre todo si son primerizas. Hay que tener en cuenta que al principio las madres generan poca cantidad de leche materna, ya que los cambios necesarios para que se active su produccion tienen lugar de forma muy lenta. Entre el segundo y el cuarto dia despues del parto, se considera que finalizan estos cambios y tiene lugar la subida de la leche. Esto es lo que sucede generalmente, pero no hay que pasar por alto que tambien puede suceder que haya madres que tengan dificultades para producir suficiente leche materna por cuestiones medicas, como por ejemplo, haber tenido una perdida de sangre excesiva durante el parto o que haya fragmentos retenidos de la placenta, ya que ambos factores pueden retrasar la subida de la leche. Algunos trastornos hormonales como el sindrome de ovario poliquistico, diabetes, tiroides o hipoplasia mamaria –falta de tejido glandular productor de leche en el pecho– pueden estar detras de una produccion de leche reducida.
El ritmo en el que el bebé se alimenta tambien afecta a la producción: en funcion de la demanda de pecho asi es la produccion. Lo habitual es que durante la primera semana tras el parto, el bebe demande pecho cada dos o tres horas. Estas frecuencias y estos ritmos de demanda son los que contribuyen al inicio y a un correcto establecimiento de la lactancia materna.
Una buena idea para estimular la hormona oxitocina y favorecer asi que se produzca la eyeccion de la leche es mantener un mayor contacto piel con piel con el bebe antes y despues de las tomas, pero no es la única manera de aumentar la produccion de leche: tambien ayuda amamantar al bebe a demanda y si el bebe no toma suficiente leche durante la toma, utilizar un sacaleches para mantener el suministro regular.
#2 Demasiada producción de leche
Tambien puede suceder lo contrario, sobre todo durante las primeras semanas tras el parto y sentir que se produce demasiada leche. Hay que tener en cuenta que entre la cuarta y sexta semana, cada vez que salga leche de los pechos los niveles de prolactina aumentan y es frecuente que los pechos se llenen rapidamente, se produzcan perdidas de leche y que salga a chorros mientras el bebe mama.
En estos casos es aconsejable que la madre se extraiga algo de leche de forma manual antes de cada toma para reducir la fuerza de la salida de la misma. Con una muselina o una toallita se puede limpiar la salida brusca de la leche y se puede tambien colocar una copa en el otro pecho para recoger cualquier perdida.
Para que el bebé pueda controlar mejor el flujo de leche hay dos posturas de lactancia recomendadas: la posicion tumbada o la posicion de cuna. Tambien es necesario dejar que el bebe descanse durante la toma y tambien despues, de este modo digiere mejor la leche.
#3 Pérdidas de leche
Es muy habitual que haya perdidas de leche durante los primeros dias de lactancia, sobre todo tras la subida de la leche. Suelen producirse del pecho contrario al que el bebé este enganchado mamando, mientras la madre duerme boca abajo o incluso el llanto de otro bebe puede estimular la salida de la leche.
Estas perdidas suelen desaparecer a las seis semanas, pero es conveniente utilizar discos absorbentes desechables o que puedan lavarse dentro del sujetador para evitar que se manche la ropa.
Si las perdidas son muy abundantes, otra opcion es utilizar copas recolectoras de leche en el interior del sujetador, pero siempre teniendo en cuenta que solo puede utilizarse la leche que recojamos durante una toma, guardandola en un contenedor esteril. Si el bebé no se toma esa leche nada mas recogerla, tenemos que guardarla en el frigorifico y solo podra utilizarse antes de que pasen 24 horas de su extraccion.
#4 Problemas de agarre
Uno de los primeros obstaculos con los que podemos encontrarnos al iniciar la lactancia son los problemas de agarre. Algunos recien nacidos tienen problemas para engancharse al pecho y puede deberse a que el parto haya sido complicado y el bebe no se encuentre del todo bien al nacer, que el bebe sea prematuro o que los pezones de la madre sean planos o invertidos, lo que dificulta el agarre.
Si el problema de agarre se debe a que el bebe ha nacido de forma prematura, el uso de pezonera puede hacer que se alimente de forma mas sencilla, ya que no son capaces de tener un patron constante de movimiento de lengua o de vacio al mamar y con la pezonera pueden agarrarse con mas facilidad.
Si la causa de esos problemas de lactancia se debe a la forma de los pezones de la madre se puede recurrir a los formadores de pezones: se colocan en el interior del sujetador y aplican una ligera presion para que salgan hacia afuera, permitiendo la lactancia.
Mantener el contacto piel con piel y probar diferentes posturas para amamantar al bebe tambien ayudara a mejorar el agarre.
#5 Dolor en los pezones
Otro problema muy habitual en la lactancia es sentir dolor en los pezones. Normalmente, los pezones aumentan de tamano y estan mas sensibles durante el embarazo. Cuando el bebe nace y empieza a mamar, es habitual que la frecuencia de las tomas, la saliva, la presion y la succion provoquen dolor en los pezones.
Es habitual que la mayor sensibilidad y el dolor se produzcan tras la subida de la leche y, aunque normalmente vayan despareciendo a medida que se establece la lactancia, es muy importante prestar atencion y acudir al medico si es necesario para evitar la aparicion de grietas en el pecho, por ejemplo.
Hay algunas cosas que podemos hacer para aliviar esas molestias y proteger los pezones: utilizar protectores de pezones para evitar que la ropa roce, aplicar lanolina en crema ultrapura, gotas de leche materna o usar parches de hidrogel. Tambien debemos limpiar suavemente los pezones con algodones humedecidos en agua al acabar las tomas y dejar que se sequen al aire o secarlos con una muselina suave y que este limpia.
Cuando el bebé tiene problemas para agarrarse, tambien es frecuente que provoque mayor dolor y sensibilidad en los pezones, ademas de aumentar el riesgo de que se obstruyan los conductos galactoforos y aparezca la temida mastitis. Una recomendacion muy importante es que el bebe, cuando mama, tenga buena parte de la zona inferior de la areola dentro de la boca, el pezon presionado contra el paladar y agarrado suavemente por debajo con su lengua.
Estos son los principales “enemigos” de la lactancia materna, pero con estos consejos, con asesoramiento profesional y con paciencia, generalmente, se les puede plantar cara. No obstante, recordamos que dar el pecho es una decision y una opcion de cada madre y es igualmente respetable dar el pecho que no darlo. Respetemos la maternidad.