embarazo de alto riesgoUn embarazo de alto riesgo es definido como la aparición de un riesgo obstétrico, fetal o materno al inicio de la gestación, durante la misma o en el momento del parto.

Este tipo de embarazo requiere de cuidados específicos y un mayor seguimiento. Por ejemplo, cuando existe un riesgo materno-fetal, la futura madre ha de amoldarse a una maternidad adaptada a su caso.

Tu embarazo se considera de alto riesgo si tú o tu bebé tienen una mayor probabilidad de tener un problema de salud. Muchas cosas pueden ponerla en alto riesgo. El hecho de que se refieran a un embarazo como de “alto riesgo” podría causar temor. Sin embargo, simplemente se trata de la forma que tienen los médicos de asegurarse de que la mujer gestante reciba una atención especial durante su embarazo. El médico la observará de cerca durante el embarazo para detectar cualquier problema en forma temprana.

Tipos de embarazos de alto riesgo

Existen diferentes tipos de embarazos de alto riesgo que necesitan de un seguimiento más acentuado y específico. Destacan los siguientes:

Csausas fisiológicas

  • Embarazos a edades muy tempranas (menores de 15 años) o embarazos tardíos (más de 38 años).
  • Embarazos múltiples (gemelos, trillizos…).

Antecedentes de patologías

  • Cesárea
  • Prematuridad
  • Antecedentes de hemorragia grave, preeclampsia, malformación uterina…

Enfermedad de la madre gestante

  • Infección (citomegalovirus, toxoplasmosis, rubéola…).
  • Enfermedad genética.
  • Enfermedades crónicas(como presión arterial alta, diabetes, epilepsia…).
  • Toxicomanía o alcoholismo

Complicaciones durante el desarrollo del embarazo

  • Aparición de contracciones del útero.
  • Apertura del cuello.
  • Diabetes
  • Exceso o disminución de líquido amniótico.

¿Cómo saber si mi embarazo es de alto riesgo y qué hacer?

El monitoreo prenatalayuda a identificar los embarazos de alto riesgo. Las futuras madres se deben beneficiar del monitoreo y control específico para cada caso:

  • Más consultas.
  • Más ecografías.
  • Realización de doppler fetal.
  • Realización de más análisis.

Existe un protocolo de seguimiento específico para cada tipo de embarazo de alto riesgo. Por ejemplo, cuando una mujer ha tenido preeclampsia durante un primer embarazo, se controlará cuidadosamente la presión arterial y la albúmina en la orina en el siguiente embarazo.

Otro ejemplo sería el de una futura madre que tenga una colestasis gravídica en el embarazo, pues entonces tendría un control biológico y se realizaría más ecografías de riesgo fetal.

Por otro lado, los tratamientos de las madres con una patología crónica pueden ser adaptados. Se puede establecer un protocolo para el manejo de un embarazo de alto riesgo en consulta con varios especialistas (obstetra, pediatra, cardiólogo, hematólogos, etc.).

Ya has pasado por embarazos de alto riesgo o abortos, ¿qué debes hacer?

Los embarazos determinados como de alto riesgo pueden transcurrir de formas muy variables y, lamentablemente, no siempre se llega a término. Si en anteriores ocasiones has presentado embarazos con complicaciones, abortos espontáneos o tienes algún otro antecedente obstétrico, lo más recomendable es ponerte en manos de un muy buen especialista para que sea él quién determine los cuidados y en caso de que se requiera, cualquier tratamiento adaptado especialmente para ti