mal olor en la boca del bebéLos malos olores en la boca del bebé pueden estar relacionados con la alimentación, un uso de crema dental inadecuada o por otros problemas, inclusive infecciones respiratorias.

La mala higiene, también juega un papel importante en el mal aliento de los niños, ya que, aunque aún no tenga dientes, los bebés también son propensos a desarrollar bacterias en su cavidad oral.

La mejor forma de emilinar los malos olores en la boca del bebé es realizarle una adecuada higiene, en caso de que no notes mejoría es recomendable consultar a un pediatra para que sea él quién te ayude a identificar las razones de estos molestos olores.

5 causas de mal aliento en bebés

Algunas de las causas más frecuentes de mal aliento en el bebé incluyen:

#1 Mala higiene bucal

Aunque los dientes surjan alrededor de los 6 u 8 meses de edad, la higiene bucal debe realizarse desde el nacimiento, ya que aunque no haya dientes, las bacterias logran desarrollarse en el interior de la boca del bebé, produciendo mal aliento y problemas bucales, como algodoncillo (sapito) o caries. Conozca qué es el algodoncillo.

Qué puedes hacer: se debe limpiar la boca del bebé con un paño o gasa húmeda, por lo menos dos veces al días, hasta que salgan los primeros dientes. Después del surgimiento de los dientes, se recomienda utilizar un cepillo de dientes suave y pasta adecuada para la edad del bebé.

#2 Boca seca

Los bebés tienen mayor tendencia a dormir con la boca ligeramente abierta, por lo que su boca se seca con facilidad debido al paso frecuente de aire. De esta forma, las gotas de leche y restos de alimentos pueden secarse y dejar azúcares adheridos en las encías, permitiendo el desarrollo de bacterias, que además de provocar heridas en la piel, causan mal aliento.

Qué puedes hacer: se debe mantener una higiene bucal adecuada del bebé, especialmente después amamantarlo o darle de comer, evitando de esta forma la acumulación de restos de alimentos que puedan secarse mientras el bebé tiene la boca abierta y causar el mal aliento.

#3 Comer alimentos con olor fuerte

El mal aliento puede surgir cuando se comienza a introducir nuevos alimentos a la dieta del bebé, especialmente cuando se utiliza ajo o cebolla para preparar algunas comidas. Esto sucede porque, tal como en los adultos, estos alimentos dejan un olor intenso en la boca, empeorando el aliento.

Qué puedes hacer: evitar utilizar con frecuencia este tipo de ingredientes en la preparación de las comidas del bebé, así como mantener siempre una buena higiene bucal.

#4 Usar pasta de dientes inadecuada

En algunos casos, el mal aliento también puede surgir cuando se tiene una buena higiene bucal, esto puede deberse al hecho de no utilizar una pasta de dientes adecuada. Por lo general, las pastas para bebé no deben contener ningún tipo de químicos.

No obstante, algunas pastas de diente pueden contener lauril sulfato sódico, una sustancia que se utiliza para crear espuma, y que puede causar resequedad de la boca y el surgimiento de pequeñas heridas. Por lo que el uso de este tipo de pastas pueden facilitar el desarrollo de bacterias en la boca y mal aliento.

Qué puedes hacer: evitar pastas de dientes que contengan lauril sulfato sódico en su composición, dando preferencia a pastas neutras que produzcan poca espuma y que sean hechas especialmente para bebés.

#5 Infecciones respiratorias y de la garganta

Las infecciones respiratorias como asma, bronquiolitis o bronquitis, o infecciones de la garganta, como la amigdalitis, por ejemplo, también pueden producir el desarrollo de mal aliento, el cual surge debido la presencia de bacterias en las amígdalas o en la garganta que ocasionan el mal aliento.

Qué puedes hacer: en caso de que se sospeche de una infección respiratoria o en caso de que el mal aliento no desaparezca después de una correcta higiene bucal del bebé, se recomienda acudir al pediatra para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.

Cuándo se debe acudir al pediatra

Se recomienda ir al pediatra cuando el bebé aparte de mal olor en la boca presenta los siguientes síntomas:

  • Fiebre superior a 38ºC
  • Surgimiento de placas blancas o amarillentas en la boca
  • Sangrado de encías
  • Pérdida del apetito
  • Pérdida de peso sin razón aparente