leche de fórmula orgánicaEl término orgánico se refiere a una forma de cultivar que está en armonía con la naturaleza y que es sustentable. Lamentablemente, sólo representa el 2% de las tierras de cultivo del mundo. Esto es importante ya que un número creciente de estudios demuestran que los bebés son más vulnerables a los efectos tóxicos de los pesticidas y residuos sintéticos, pues muchos de sus órganos todavía son inmaduros y no los pueden eliminar del organismo de manera natural.

Es importante ofrecerle al bebé probióticos en la alimentación que colonicen una microbiota intestinal en equilibrio, esencial para la maduración de su sistema inmune y que reduce el riesgo de cólicos, diarrea aguda y dermatitis atópica.

Peligros de los azúcares añadidos en bebés

Estudios recientes han arrojado luz sobre un problema alarmante: el consumo excesivo de azúcares añadidos en las fórmulas para bebés. Aunque las fórmulas convencionales están diseñadas para proporcionar nutrientes esenciales, muchas pueden contener niveles elevados de azúcares añadidos, superando las recomendaciones diarias para niños. Esta sobrealimentación de azúcares puede tener consecuencias graves para la salud de tu bebé.

Efectos del consumo de azúcares añadidos en bebés

  • Riesgo de sobrepeso y obesidad infantil: Los azúcares añadidos contribuyen a la ingesta calórica excesiva, que puede llevar al aumento de peso y la obesidad en bebés y niños. Las investigaciones han demostrado que los bebés que consumen azúcar antes de los 6 meses de edad tienen un asombroso 92% mayor riesgo de desarrollar obesidad en el futuro.
  • Microbiota desbalanceada: El delicado equilibrio de bacterias intestinales, conocido como microbiota, desempeña un papel crucial en la digestión y la salud general. Los azúcares añadidos pueden alterar este equilibrio, lo que podría provocar problemas gastrointestinales y una función inmunológica comprometida.
  • Diabetes y resistencia a la insulina: El consumo de azúcares añadidos se ha relacionado con un mayor riesgo de diabetes, incluso en la primera infancia. Los bebés expuestos a niveles elevados de azúcar pueden ser más propensos a desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2 a medida que crecen.
  • Caries dentales: La presencia de azúcares añadidos en las fórmulas para bebés puede contribuir al deterioro temprano de los dientes y problemas de salud bucal.

Beneficios de la fórmula infantil orgánica

Reconociendo la necesidad de una alternativa más saludable, en la actualidad han surgido fórmulas orgánicas como una solución que prioriza el bienestar de tu bebé. A diferencia de las fórmulas infantiles convencionales, que pueden contener azúcares añadidos como dextrosa, sacarosa, jarabes, fructosa, maltodextrina y edulcorantes, la fórmula orgánica adopta un enfoque diferente:

  1. Sin azúcares añadidos, solo lactosa: Los productos orgánicos son libres de azúcares añadidos. En su lugar, contienen lactosa, el azúcar natural presente en la leche materna. La lactosa es una fuente vital de energía para los bebés, apoyando su crecimiento y desarrollo.
  1. Fomento de la salud intestinal: La combinación exclusiva de prebióticos y probióticos promueve el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas. Esto ayuda a mantener una microbiota intestinal saludable, que es esencial para la digestión, la función inmunológica y el bienestar general.
  1. Prevención de la preferencia por los sabores dulces: Se opone al desarrollo temprano de una preferencia por los sabores dulces. Al proporcionar una nutrición equilibrada sin exceso de dulzura, sus fórmulas fomentan un paladar diverso y hábitos alimenticios más saludables.
  1. Reducción del riesgo de enfermedades metabólicas: Al eliminar los azúcares añadidos y centrarse en ingredientes saludables, los productos  orgánicos desempeñan un papel en la reducción del riesgo de enfermedades metabólicas en etapas tempranas, sentando las bases para un futuro más saludable.

Restableciendo una microbiota sana

Una microbiota intestinal sana es la base para la salud desde el primer día de vida, ya que establece el sistema inmune, aporta al desarrollo cognitivo, reduce las alergias así como la incidencia de obesidad infantil y diabetes. El modo de parto y la alimentación durante los primeros meses de vida son clave para mantener y restablecer una microbiota sana.

La primera colonización importante de la microbiota se da durante el parto. Cuando un bebé nace por parto natural, recibe todos los beneficios naturales de la flora vaginal de la mamá. En los nacimientos vía cesárea, los bebés no están expuestos a estas bacterias buenas y su primera colonización es por parte de las bacterias de la piel de la mamá y el quirófano. Esto lleva a que los bebés que nacen por cesárea tengan un desbalance desde el primer día.

Cuando la alimentación se complementa con fórmulas infantiles, es importante recalcar que no todos los prebióticos y probióticos son iguales. Por tal motivo, al comprar la leche adecuada para tu bebé rechaza cualquier ingrediente sintético que esta contenga, algo especialmente importante para un pequeño que ha nacido por cesárea.