¿No sabes aún qué disfraz elegir para tus hijos? ¿Te gusta elegir algo único y original para ellos? Tanto si eres de comprar el disfraz a última hora como si prefieres elaborarlo de forma artesanal, en este artículo te daremos algunos consejos para que el día de halloween sea único y divertido para ellos.
Halloween es un día muy esperado por la mayoría de los pequeños, la ilusión de llevar un atuendo en el cuál puedan representar a su personaje favorito se les hace una experiencia inigualable. Para elegir el disfraz ideal para tu pequeño, es importante tener presente algunos consejos básicos que vamos a mencionarte a continuación para que no vaya a haber ningún percance y el niño se siente cómodo en este día tan esperado.
#1 Ten en cuenta la opinión del niño
Aunque parezca evidente, siempre tendremos en cuenta la opinión de nuestros hijos Salvo en el caso de los bebés, a los niños les gusta elegir lo que se van a poner. Que estén contentos y a gusto con su disfraz será primordial para el éxito de la celebración. Seguro que nos importa que puedan guardar un buen recuerdo de este día, ¡y que aparezcan con una amplia sonrisa en las fotos! Así que procuraremos que el disfraz sea de su total agrado.
#2 Piensa el clima al momento de elegir el disfraz
También es fundamental que recordemos que estamos en invierno. Incluso la princesa del hielo puede tener frío si va en manga corta o con un vestido muy fino. Por ello pensaremos en la temperatura ambiental a la hora de elegir el disfraz. Podemos optar por un disfraz calentito, como los pijamas de animales, o bien abrigarlos con camisetas, mallas y calcetines térmicos antes de ponerles los vestidos o los disfraces más finos. Así que, cuando elijamos la talla del disfraz, nos aseguraremos de que no le queda demasiado estrecho, para poderle poner la ropa interior adecuada.
#3 El disfraz tiene que ser adecuado para la edad del nene.
Es conveniente fijarnos en la edad recomendada de los disfraces a la hora de comprarlos. No suele ser casual que los disfraces para nenes más pequeños no lleven piezas pequeñas que los niños puedan soltar y llevarse a la boca. También huiremos de las piedras decorativas, los materiales en punta o que puedan cortar, las cintas o los cordones. En el caso de las niñas más pequeñas, tampoco es aconsejable que lleven zapatos de tacón. Si van a ir a una fiesta con castillos hinchables (se van a quitar los zapatos rápido), los tacones de princesa pueden ser una opción. Pero si se trata de un pasacalle o estarán de pie mucho rato, seguramente las niñas no los aguantarán.
#4 La diversión es lo primero!
¡A todos nos encanta disfrazarnos! Hay niños que adoran disfrazarse, ya sea para Carnaval, Halloween o su cumpleaños. Sólo poniéndose un gorro o los zapatos de papá, ya son felices. Así que, antes de agobiarnos porque no tenemos disfraz, pensemos que la fiesta está concebida para divertirse, para pasarlo bien. No hace falta que el disfraz sea el mejor, el más costoso o el más elaborado. A veces una capa y una máscara de superhéroe son suficientes para un buen disfraz. Unas orejas y una cola negras nos pueden convertir en Cat Girl. Una gabardina con sombrero y lupa, en un super detective. Unas gafas y una corbata, en Harry Potter. Unas trenzas, un vestido negro (podemos teñir uno que le quede un poco pequeño) y una camisa blanca convertirán a nuestra nena en ‘Miércoles’. ¿O qué te parece optar por los disfraces de personajes de cuentos en inglés? ¿O disfrazarse en familia?
Tal vez nuestro hijo o hija tengan un super amigo y quieran ir disfrazados juntos. Los disfraces en pareja o en grupo pueden ser muy divertidos, tanto para los pequeños como para las familias. Llevar disfraces complementarios: de animales de granja, de ángeles y demonios, de frutas variadas o personajes de la televisión, puede ser un puntazo. Además, los niños se sentirán a gusto e integrados antes incluso de salir de casa y llegar a la fiesta.
#5 Evita maquillar a tu pequeño si es menor de 3 años
El maquillaje es otro aspecto importante a considerar en el disfraz de un niño. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), nunca debemos maquillar a los pequeños menores de 3 años, porque su piel es muy sensible y se les podría meter en los ojos. En el caso de los niños más mayores, también recomendamos maquillar o no según el carácter del nene. Si se trata de niños a los que les pueda molestar, mejor optaremos por una máscara que se puedan quitar cuando la fiesta esté avanzada. No querremos que el maquillaje acabe hecho un desastre porque se rasquen, coman, jueguen, etc. Una máscara bonita, para que puedan hacer su entrada triunfal, suele ser lo más recomendable en la mayoría de los casos. Eso sí, nos aseguraremos de que tanto las máscaras como las caretas no dificulten la correcta respiración del niño.
De todos modos, si preferís el maquillaje, recomendamos los maquillajes al agua, aptos para uso infantil, fáciles de aplicar y quitar, y que lleven el logo CE. Tendremos cuidado con los ojos y los labios, mejor cacao de color que pintalabios. Y siempre aplicaremos una base de crema hidratante antes del maquillaje.
#6 La comodidad es básica.
Si a todos nos gusta llevar ropa cómoda, a los pequeños más. Por ello optaremos por disfraces que resulten cómodos para los niños, especialmente si van solos al baño. Mejor velcro que botones, las cremalleras en la parte delantera, cuidado con los monos o las medias muy ajustadas, etc.
Nos fijaremos en las etiquetas tanto de los disfraces como de los complementos o el maquillaje, especialmente si nuestro nene sufre algún tipo de alergia o intolerancia. No querremos que se queje porque el disfraz le pica o le aprieta.
#7 Ten precaución con los lentes de fantasía.
En algunos casos, los disfraces incluyen lentillas de fantasía. En el caso de los niños, siempre es mejor evitarlas. Aunque si queremos incluirlas en el disfraz de nuestros hijos, nos aseguraremos de que sean seguras y estén absolutamente limpias. Las compraremos en establecimientos autorizados, nos lavaremos bien las manos antes de tocarlas, y, por supuesto, se las quitaremos antes de ir a dormir. Con los ojos es mejor que extrememos la precaución.
#8 Una máscara puede ser una opción ideal si no deseas invertir mucho tiempo o dinero
Tanto si tienes tiempo para preparar el disfraz como si estás demasiado ocupada y queda poco para el gran día, te recomendamos llevar una máscara. No necesitan ni salir a comprarlas, pueden descargarlas de internet e imprimir, super divertidas e ideales para toda la familia, pequeños y mayores. Son de temática variada y las puedes llevar solas o utilizar para completar un bonito disfraz.
Por medio de un disfraz el niño se pone en el lugar de otros y pueden ver la realidad desde otro punto de vista. Jugar a disfrazarse facilita la empatía al adquirir otra personalidad, por ejemplo, si se disfraza de médico toma conciencia de lo importante que es la salud, y estará adquiriendo mucho valores educativos. El juego del disfraz fomenta la creatividad, sobre todo, cuando son ellos mismos los que se crean los disfraces con ropa vieja, sombreros y otros objetos. También les gusta mucho disfrazarse de sus padres e imitarles. Con el juego de los disfraces los niños se desinhiben, se relajan y se expresan libremente. Por medio de este juego liberan las tensiones y sacan lo que les atormenta interiormente.
Otro de los beneficios del juego del disfraz es que estimula la inteligencia y el desarrollo del vocabulario, porque el niño ha asimilado la información que recibe de los adultos y la aplica en sus juegos. Este juego simbólico lleva implícito una mayor expresividad lingüística, que facilita el desarrollo de un vocabulario mucho más rico.
Sabiendo ya todos los beneficios que trae para tu pequeño disfrazarse y teniendo las pautas necesarias para elegir el ideal, ¡que llegue ese día maravilloso!.