Cada edad tiene sus miedos, es decir, tanto los ninos como los adultos tienen miedo a algo. La clave esta en reconocer y entender esas sensaciones. De la mano, te contamos como ayudar a los ninos a enfrentarse y a vencer sus miedos o fobias.
Evolucion de los miedos en los ninos
El miedo es la emocion mas importante para el ser humano porque garantiza su supervivencia, es decir, un nino sin miedo es un nino que se expone a peligros y puede morir o tener un accidente muy grave. El miedo nos hace reaccionar, nos hace tomar conciencia de ese peligro o amenaza y, en consecuencia, actuar. ¿Como podemos reaccionar? Huyendo, enfrentandonos al miedo, escondiendonos o quedandonos paralizados.
Tanto ninos como adultos (sobre todo los mayores) debemos entender que cada etapa de la vida tiene sus miedos. Por ejemplo, si tú les pintas una franja negra en el suelo a un bebe que acaba de empezar a gatear, el nino no pasa porque cree que el suelo se ha acabado ahi, ¡tiene miedo al vacio!
Hay que explicar tambien que hay miedos que son geneticos. Son los miedos heredados, pero hay otros miedos que se contagian. Si el padre o la madre tiene miedo a las tormentas y se mete debajo de la cama cada vez que hay un trueno es muy normal que el nino haga lo mismo, porque percibe que si el adulto tiene miedo es porque es algo peligroso y reacciona igual.
Hay que normalizar el miedo y hacerle ver al nino que es algo normal y, sobre todo, quitarle la idea falsa de que el valiente es el que no tiene miedo a nada. No es verdad, eso es mentira, es falso. Valiente es el que se sabe enfrentar a sus miedos y el que los reconoce, pero no el que no tiene miedo. Es decir, todos tenemos miedos, ninos, jovenes y adultos, hasta que nos muramos.
Como hacer para que el miedo no limite al nino. Ayúdale a enfrentarse a sus miedos y vencer sus fobias
El temperamento de los ninos influye muchisimo en el tema del miedo. Hay ninos a los que les encanta hacer cosas nuevas y no tienen miedo a lo desconocido, y hay otros que prefieren lo conocido. Los miedos positivos son aquellos que me permiten vivir, en cambio los miedos que no son tan positivos son aquellos que me anticipan algo que me va a pasar, pero que no esta basado en la realidad.
Un nino, por ejemplo, que tiene miedo a hacer amigos, que tiene miedo a hablar con unos ninos nuevos que han llegado a su vecindario, urbanizacion o que llegan al pueblo, evita ese contacto social que es tan necesario para el. Esa timidez es el miedo a relacionarse con alguien desconocido y no es muy positivo. Hay que ayudarles a gestionar el miedo porque esta sensacion puede llegar a paralizar su mundo y que no pueda experimentar cosas nuevas, ¡a limitarse mucho en la vida!
– Primero legitimando porque todas las emociones son legitimas. Podemos decirle ‘Comprendo que tengas miedo y es normal, no te preocupes, pero si quieres yo te ayudo a superarlo’.
– Respetando sus tiempos. A veces el nino, si nosotros tiramos de un lado, el tira del otro y le da cada vez mas miedo una determinada cosa. Entonces no hay que forzar, nunca hay que forzar, pero si podemos decirle: ‘Si tú quieres voy contigo y hablo con este nino que te resulta un poco desconocido y te da un poco de miedo tratar con el. Venga yo te acompano, luego hablas tú’.
– Dando los primeros pasos, es decir, el adulto puede ayudarle a gestionar bien ese miedo dando los primeros pasos y luego dejandole solo al nino. No seria una forma adecuada de superar el miedo al agua lanzarle a la piscina sin que el se de cuenta. Si reaccionamos asi, lo que vamos a provocar es mas miedo, ademas de una desconfianza tremenda hacia la persona mayor que ha hecho eso.
– Hablando de nuestros miedos. El miedo se contagia, como todas las emociones, y evidentemente si el nino ve que su padre se pone a gritar cuando ve un perro es muy normal que ese nino tenga miedo tambien a estas mascotas. Lo que podemos hacer es explicarle lo que nos pasa y el origen de nuestro temor hacia ese animal. Es bueno que los adultos hablemos de nuestros miedos para que los ninos vean que son normales y que no pasa nada por sentirlos.
– Evitando ridiculizar al nino. Lo peor que puede hacer un adulto es ridiculizar al nino por sentir miedo. ‘Ah, pero que pequenajo eres, pero que infantil, pero que tonteria a tu edad tener este miedo’. Eso nunca, porque ridiculizar les hace sentirse inferiores y que se callen lo que sienten. Es mucho mejor que expresen sus miedos para que los adultos podamos ayudarles a gestionarlos.