- Debemos esperar por lo menos 6 meses para iniciar con la alimentación complementaria (solidos), cuando el estómago y los intestinos del bebé ya hayan madurado lo suficiente.
- Los intestinos funcionan como un sistema de filtración del cuerpo, se encargan de seleccionar los nutrientes que son beneficiosos y deshacen los que no, desde el nacimiento del bebé y hasta los 6 meses, los intestinos aún son inmaduros.
- Cuando los intestinos ya han logrado madurar, segregan una inmunoglobina que es altamente protectora y logra evitar que alérgenos entren a la sangre.
- Antes de cumplir 6 meses, la producción de inmunoglobina es practicamente inexistente, lo que puede generar el desarrollo de alergias alimentarias.
- Los bebes que han sido alimentados con solidos antes de los 4 meses, puede ganar mas peso durante el primer año de vida.
Propiedades de las cerezas
- Aunque su sabor es dulce, las cerezas no se encuentran entre las frutas más ricas en azúcares. Por ejemplo, las cerezas contienen menos azúcar que las manzanas: 100 gramos de cerezas solo aportan 38 kcal.
- Sin embargo, las cerezas son una fuente de vitaminas C, A y del grupo B, y tienen una importante proporción de flavonoides, sustancias muy útiles contra los radicales libres.
- Por lo que se refiere a los minerales, en las cerezas, no falta el calcio y el fósforo, pero es el potasio el que está presente en mayor cantidad. También, debido a que contiene muchas sales, la cereza es un buen tónico muscular.
- Otro componente importante de las cerezas es el agua, que les confiere propiedades rehidratantes, diuréticas y depurativas.
- Las cerezas se pueden introducir en la alimentación del niño a partir de los 11-12 meses. Es importante eliminar el pedúnculo, retirar el hueso y cortarlas a trocitos, para evitar que el pequeño pueda atragantarse al ingerirlas.
- Para las mamás con tendencia al sobrepeso, también constituyen una buena opción, puesto que contribuyen a reducir la absorción de las grasas.
¿Cuándo y cómo ofrecer las cerezas al bebé?
A la hora de ofrecerle al niño este alimento, es importante eliminar el pedúnculo, retirar el hueso y cortarlas a trocitos para evitar que el pequeño pueda atragantarse al ingerirlas. Es importante que el niño comience a acostumbrarse a los sabores y las texturas diferentes, sobre todo a las texturas más sólidas. Aunque también se pueden convertir en zumos, sorbetes o batidos para tomarlas de forma más rápida y, además, debido a su color rojo intenso, suelen llamar la atención de los niños.